Ríos de montaña y pantanos

El hecho de que los embalses hayan alcanzado cotas muy altas resulta altamente beneficioso para la pesca, tanto de orilla como desde embarcación pescando las pla yas y reculas. Las grandes truchas acuden a comer a las zonas que habitualmente no se inundan y que tienen bastante alimento en forma de orugas y lombrices. La pesca en los pantanos, utilizando bien el cebo natural, lombriz o rancajo, o bien cucharillas o estreamers bastante pesados, puede resultar bastante aburrida, pero con paciencia se consiguen grandes capturas que compensan con creces una jornada de pesca. En cuanto al resto de los ríos de montaña la situación es compleja, porque las aguas bajan muy frías a causa del deshielo. Tanto el Torío como el Curueño o el Omaña bajan pescables y las truchas se mueven tarde, pero se mueven. Los mejores resultados se están consiguiendo pescando a gusarapín o a ninfa. También a mosca ahogada se consiguen capturas. Las eclosiones son cortas, pero bien aprovechadas pueden bastar para conseguir el cupo. En la cuerda de ahogada no deben faltar los rojos sangre de toro, tabaco con brinca huevo, morados en pardo o negrisco y los verdes oliva con brenca amarilla o marrón. La pluma variará entre los pardos y los indios crudos.

El panorama para el fin de semana no resulta pues del todo negativo. Ni que decir tiene que los mejores resultados los proporcionará el cebo natural, pero para quienes practiquen la mosca seca deben saber que la ninfa está dando capturas especialmente en los ríos naturales. Las mejores condiciones para pescar siguen estando en los ríos de la zona de Astorga y La Bañeza: Tuerto, Duerna y Eria. Han mejorado también los ríos bercianos y los de la cordillera Cantábrica. Porma y Esla han mejorado su caudal pero siguen bajando algo altos y con las aguas muy frías. El Órbigo, por último, ha discurrido muy alto a lo largo de toda la semana, pero cabe la posibilidad de que para el fin de semana corten caudal y mejore la situación.