tenis. final del Masters 1000 de Montecarlo
Sexto título seguido para Nadal
El tenista balear aplasta a Verdasco, se apunta su sexta victoria enMontecarlo y acaba por fin con la sequía de casi un año sin títulos
Nadal muerde el trofeo de ganador en Montecarlo.
Nada l vuelve a ser Nadal. El manacorense brilló como antaño y conquistó su sexto Masters de Montecarlo tras aplastar a Fernando Verdasco por 6-0 y 6-1 en una hora y 35 minutos. El balear acabó revolcado en la arcilla y con lágrimas en los ojos para festejar su ansiado triunfo. Su pesadilla, la particular travesía en el desierto de casi un año sin lograr un trofeo, ha terminado. Si la temporada de tierra debía marcar su verdadero nivel tras las lesiones, el balear ha superado la prueba con sobresaliente.
El número tres del ranking ATP ha inscrito su nombre en los libros de historia. Nunca desde el inicio de la -˜era Open-™ en 1968 un jugador había conseguido seis victorias en el torneo monegasco.
Además, iguala a Roger Federer en número de Masters 1000 en su poder (16) y se sitúa a tan sólo uno del récord de André Agassi (17). «Creo que he jugado a un nivel alto, pero llevaba así desde el principio de año y en los últimos torneos que había disputado», comentó el de Manacor.
Nadal no tuvo piedad de su rival y amigo. Verdasco, que jugó con molestias en las cervicales, sigue sin ganar al manacorense. El madrileño, que había accedido por primera vez a la final tras doblegar al serbio Novak Djokovic, no pudo oponer resistencia ante el huracán que le golpeaba una y otra vez. La primera manga apenas duró 35 minutos, el tiempo que necesitó el ex número uno para sumar un set en blanco. El balear jugó a un ritmo altísimo, seguro con su saque, firme con su derecha y agresivo en el resto.
Verdasco tuvo un atisbo de reacción en la segunda manga. Con 4-1 en su contra dispuso de varias bolas de -˜break-™. Sin embargo, Nadal desplegó su mejor juego para neutralizar la ventaja del madrileño y sentenciar el partido. «Fernando tiene un gran potencial, un gran saque y derecha, y te puede descolocar, pero yo he estado muy atento en todo momento para que eso no pasara», explicó.
Nadal no pudo reprimir su emoción. Se cubrió el rostro con una toalla mientras esperaba sentado la ceremonia de entrega de trofeos: «Este es mi torneo favorito y ganarlo es muy emocionante». El balear completó de esta forma un torneo perfecto.