BALONCESTO. PLAY-OFF DE ASCENSO A LA ACB
León, sin margen para el error (82-62)
La derrota en La Laguna obliga a los de De Grado a ganar los tres próximos envites
Baloncesto León tendrá que recurrir a la épica para darle la vuelta a una eliminatoria ya que no pudo sacar nada provechoso en sus dos encuentros en el Ríos Tejera (ayer 82-62), choques en los que los de Javier De Grado fueron casi siempre a remolque de los isleños y en los que les faltó un punto de acierto y de templanza en los einstantes decisivos para discutir el triunfo a su rival. En el segundo choque de la serie los leoneses volvieron a pagar caro un mal tercer cuarto, aunque luego no tuvieron suficiente como para lograr equilibrar el marcador frente a un rival en el que Donaldson y Guillen volvieron a marcar unas diferencias brutales en la zona (52 puntos, 16 rebotes y 64 de valoración entre ambos).
Apostó de entrada Javi De Grado por el mismo quinteto que tan buenos resultados le diera el viernes durante el final del tercer periodo y el comienzo del cuarto, para intentar contrarrestar el poderío local. Los leonses también repitieron su zona de ajuste 2-3, una situación que si bien por un lado evitó el acierto exterior tinerfeño, no fue capaz de frenar las acometidas dentro de la pintura de un inconmensurable Donaldson. En el otro aro los castellano leoneses trataron de equilibrar la balanza con balones al interior a Humphrey en lo que se convertiría en un diálogo entre los dos norteamericanos. Aún así, y como era de esperar en medio de un choque de tanta intensidad, fue el poste del cuadro leonés el que primero se quedó sin gasolina, lo que unido a una recuperación y posterior canasta de Rost disparó el marcador hasta un 14-6 que obligó a De Grado a solicitar tiempo muerto (minuto 5). Este parón y las entradas de Antelo y Fontet parecieron dar cierto aire a los visitantes (16-13) y aunque los locales volvieron a ampliar hasta el 19-13, un triple de Rocchia sobre la bocina y sendas canastas de Schroeder y Humphrey en el arranque del segundo parcial hicieron que León se situara por delante por primera vez (19-20).
El cuadro castellano leonés estaba logrando que su oponente no estuviera fluido en ataque, pero la segunda personal de Humphrey y la aparición estelar de Richi Guillén volvieron a cambiar las tornas. El pívot tinerfeño volvió a dar una significativa renta a su equipo (31-23, minuto 15), mientras que en el otro lado de la cancha Humphrey se empeñaba en que la diferencia no siguiera acreciendo (37-30). Eran minutos de agobio para los visitantes que sin embargo lograron respirar después de dos canastas de Fontet y Schraeder y sobre todo gracias a un triple final del alero, que al menos en este primer tiempo estaba siendo la antítesis de lo demostrado en el partido inaugural de la serie. Gracias a ello León se marchaba al descanso con solo tres puntos de desventaja.
S alio de vestuarios León con un alarmante desacierto en el tiro, todo lo contrario que su rival que primero con Donaldson (5 puntos seguidos) y después con el perímetro empezó a abrir una preocupante brecha para los intereses visitantes. De Grado trató de parar la sangría con sendos tiempos muertos y cambiando en ocasiones su defensa de zona a individual y viceversa, pero los isleños estaban lanzados y llegaron a disponer de una renta de 20 puntos (61-41, min 27). Una antideportiva de Calvo parecía significar la puntilla (min 28), pero un triple de Antelo daba algo de vida a los visitantes con diez minutos por delante (63-48). Mas claro vio al panorama el Baloncesto León en los primeros instantes del último cuarto gracias a un triple de Urtasun, un palmeo de Humphrey y una posterior canasta de Fontet (65-57). Los bases leoneses le ganaban la partida a su homólogos locales, pero el puzzle no terminó de encajar ya que la cuarta personal de Humphrey en la lucha por un rebote le obligó a irse al banco. Urtasun, a 4-™40 del final, dio las últimas sensaciones de remontada en León (69-61), que quedaron rápidamente esfumadas con la aparición en escena de Ricardo Guillen.