Optimistas pero con moderación

La expedición de la Deportiva desplazada a Barcelona llegó a Ponferrada en torno a las tres de la madrugada del lunes y a mediodía ya estaban en las instalaciones del Colomán Trabado para llevar a cabo la habitual sesión de recuperación tras el partido.

A pesar del buen resultado obtenido en el partido de ida contra el Sant Andreu, la plantilla blanquiazul no está ni mucho menos confiada de cara al encuentro de vuelta que se disputa el domingo en El Toralín. Así, el lateral David Malo considera que «el resultado lo hubiésemos firmado antes de empezar, pero todavía no hemos hecho nada. Queda el partido de vuelta y ellos son un buen equipo, así que tendremos que estar al doscientos por cien».

Por su parte, el capitán Rubén Vega cree que «es un buen resultado y un gran paso para conseguir el objetivo, pero queda un partido que va a ser muy complicado. El domingo vimos que el Sant Andreu es un buen equipo y nos va a poner las cosas muy difíciles».

De Ruiz a Valle. Dos buenos amigos fuera de la cancha y socios dentro de ella el domingo en el Narcís Sala. El andaluz Jonathan Ruiz dio el pase que terminó con el tanto de Jonatan Valle, y ambos recordaban ayer la jugada: «Fue una liberación de tensiones», decía Valle, «por la importancia de ese gol y la felicidad de la gente que nos acompañó allí y que nos seguía desde Ponferrada».

Víctor Salas, protagonista de la jugada que terminó con la expulsión del central del Sant Andreu, Rueda, considera que esa jugada marcó el devenir del partido: «Hubo un momento en el que intercambiamos varios pases en el centro del campo y ahí nos miramos a la cara y nos dijimos -˜ahora es cuando tenemos que ir a por ellos-™, y el equipo demostró ambición».

La plantilla blanquiazul gozará hoy de una jornada de descanso y mañana volverá al trabajo para preparar los pormenores del partido que puede devolver a la Ponferradina a Segunda División. Salvo problemas durante la semana, Granero podrá contar con todos sus jugadores.