La exigencia del trazado bañezano obligó a los pilotos a emplearse a tope
El circuito de La Salgada se ha caracterizado siempre porque obliga a los pilotos a mostrar lo mejor de sí. Y ayer no podía ser menos. Tanto en MX Élite como en MX2 no pasó una vuelta sin que los protagonistas del Nacional tuvieran que lucir su pericia. Y al final los que mejor lo hicieron fueron los que se llevaron el gato al agua. En la foto, Álvaro Elizalde (4) y Francesc Mataró (49) .