mundial de sudáfrica 2010
Inglaterra se va humillada (1-4)
Alemania aplasta a una Inglaterrada fallona en defensa y con un juego demasiado débil en líneas generales. El árbitro anula un gol legal a los británicos con 2-1
Al emania expulsó a Inglaterra del Mundial con una goleada que pudo alcanzar ribetes de escándalo en un partido de locos que entrará en la historia de la Copa del Mundo no sólo por su resultado (4-1) sino por el gol clamoroso que el árbitro le negó a Frank Lampard. Ofensiva a ultranza, derroche físico sin brusquedades (sólo una tarjeta por bando), goles abundantes, alternativas en los dos frentes, cantadas de los porteros, disparos a la madera y, por si fuera poco, un gol de los llamados «fantasmas» salpimentaron un espectáculo apasionante, digno de una final, en Bloemfontain.
El partido, de octavos de final, había levantado una gran expectación entre los aficionados de todo el mundo y una cierta inquietud en la Policía, pero no hubo más guerra que la deportiva sobre el terreno de juego.
Pese a que había anunciado un cambio, Fabio Capello mantuvo el mismo once que el 23 de junio se ganó la clasificación con una victoria sobre Eslovenia, mientras que Joachim Löw recuperó a los lesionados Bastian Schweinsteiger y Jerome Boateng, así como al suspendido Miroslav Klose en la punta.
Alemania arrancó con un aplomo impropio de su juventud, frente a una Inglaterra que se movía a más revoluciones.
En el 23, Alemania marcó el gol más simple del fútbol. El meta Neuer lanzó la bola a tres cuartos del campo, Klose ganó el forcejeo a Upson y, a media caída dentro del área, alargó la pierna derecha para batir a James en su salida. Su duodécimo tanto en un Mundial le iguala con el mítico Pelé.
El partido se volvió loco. Los dos equipos abandonaron sus precauciones defensivas y entraron en un cuerpo a cuerpo en el que los ingleses llevaron la peor parte. En el minuto 32 Podolski, entrando sin marcaje desde la izquierda, recogió un balón de Müller y batió por ba jo a James. El choque quedaba ya sentenciado para los ingleses.