MOTOGP
Lorenzo emula a Lawson
El español domina con claridad la categoría reina hasta el punto de igualar el récord de tres victorias consecutivas del piloto americano
A los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha) y Marc Márquez (Derbi), líderes del Mundial en MotoGP y 125 c.c., les salen las cuentas después de su paso por Montmeló, donde el primero ha igualado una marca del histórico Eddie Lawson y el segundo ha superado un registro del joven Valentino Rossi en la cilindrada pequeña. A ellos se les suma Toni Elías (Moriwaki) en Moto2. El catalán fue quinto en la carrera de Montmeló y continúa al frente de la clasificación del Mundial, pero ha visto recortada su ventaja respecto al segundo, el suizo Thomas Luthi.
Lorenzo parece no creerse lo que está viviendo. Domina con una facilidad pasmosa la categoría, desde las sesiones libres hasta las cronometradas y cada vez se siente más dominador. En Montmeló conquistó su quinta victoria en siete carreras, la tercera consecutiva, con lo que Lorenzo ha igualado una marca histórica para Yamaha, conseguida en 1986 por el mítico Eddie Lawson quien, como el mallorquín, había conseguido tres victorias consecutivas en la máxima categoría saliendo desde la primera línea de la parrilla. Ahora Lorenzo tiene 52 puntos sobre Dani Pedrosa (Honda), el segundo en la clasificación y que también finalizó segundo en el GP Cataluña, lo que le permite el margen de error de dos carreras, cuando únicamente se ha disputado siete.
Si el dominio de Lorenzo es incontestable en MotoGP, el joven Marc Márquez también lo ejerce a su manera en 125 c.c. Consiguió su cuarto triunfo consecutivo en la categoría y, de paso, la primera plaza en el Mundial, en una lucha más cerrada con los españoles Pol Espargaró y Nico Terol.
También Toni Elías es el líder en Moto2, la nueva categoría que ofrece sorpresas en cada carrera. La de Montmeló estuvo presidida por el accidente inicial de nueve pilotos al término de la primera curva y por el espectacular trompazo que se dio Carmelo Morales en la última vuelta, un accidente del que salió con apenas unos rasguños a pesar de la aparatosidad.