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mundial de sudáfrica 2010

Ocho claves para una gesta

El acceso a la final tiene en Del Bosque y la brillantez en equipo a sus pilares

La Reina Sofía felicitó en el vestuario a los flamantes finalistas. El domingo espera repetir.

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R. Morales | Johannesburgo
León

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España superó las semifinales del Mundial 2010, gracias a su triunfo ante Alemania (1-0), mostrando su mejor fútbol de todo el campeonato en un duelo que se decidió por un gol de raza de Carles Puyol.

Puyol estuvo inconmensurable en defensa, y con claves como la irrupción de Pedro Rodríguez, la posesión de balón para anular las potentes armas germanas y el buen hacer del seleccionador Vicente Del Bosque, a quien no tembló el pulso en un momento decisivo.

Las claves del pase de España a semifinales del Mundial de Sudáfrica son:

1 La personalidad de Del Bosque. No era sencillo tomar la decisión de sentar en el banquillo a Fernando Torres y precisamente hacerlo ante Alemania, la selección ante la que pasó a la historia por hacerle el gol que dio la Eurocopa 2008 a España.

A Del Bosque no le tembló el pulso, vio de mayor necesidad el trabajo que realizaría en la banda Pedro Rodríguez y adelantó a David Villa a la zona del nueve. Su planteamiento dio el dominio a la Roja y en sus cambios buscó el contragolpe en busca de la sentencia de la semifinal. Condujo a la selección al partido más importante de su vida, la final del Mundial 2010.

2 Reaparición de la brillantez. En el momento más decisivo del campeonato, España recuperó su verdadera cara, la que encontró camino a la gloria de la Eurocopa. Ante un rival que estaba siendo el más poderoso en Sudáfrica, dio un golpe de autoridad desde el pitido inicial, le encerró en su terreno y le hizo perseguir sombras a base del toque continuo de balón más la búsqueda de espacios. A la hora donde aparecen los grandes equipos para decidir torneos, España reivindicó un estilo.

3 Irrupción de Pedro Rodríguez. Fue la gran sorpresa que tenía guardada el seleccionador español en el equipo titular y encontró en su apuesta lo deseado. No marcó Pedro en la única competición que le falta por hacerlo pero desequilibró en todo el encuentro. Fue un diablo en la banda y descolocó la defensa germana descolgándose hacia el centro. Frenó las temidas subidas de Lahm y apareció siempre en ataque. Su error en una contra con Fernando Torres totalmente solo para marcar, quedó en anécdota gracias al triunfo.

4 Busquets se corona como heredero de Senna. El listón estaba altísimo por el papel de Marcos Senna en la Eurocopa pero el nuevo -˜ancla-™ de la selección ha dado una exhibición en cada encuentro del Mundial. Comenzó siendo centro de las críticas pero su papel decisivo en la destrucción de juego, en la recuperación de balones, y su precisión en la salida de balón, le han convertido en uno de los indiscutibles referentes. Una extensión de Del Bosque en el campo.

5 El balón amansa las fieras. Eran temidos futbolistas de la velocidad y pegada de Özil y la fuerza con calidad de Schweinsteiger, pero la posesión de balón perteneció a España y desaparecieron del encuentro. Las nuevas perlas germanas que han incrementado la potencia de su selección quedaron anuladas.

6 Imponente Puyol. Lideró la defensa de España con un partido perfecto. Potente en el juego aéreo y duro en todos los balones divididos, impuso su raza a la potencia de los delanteros alemanes. Mantuvo bien vigilado a Klose, el goleador que en caso de marcar se habría convertido en el máximo artillero de los Mundiales.

7 Primer gol a balón parado. Utilizó Del Bosque una acción de estrategia que a menudo muestra el Barcelona, beneficiándose de que hasta siete futbolistas azulgranas estaban en el equipo titular de España. Un saque de esquina botado por Xavi y una pantalla de la que se benefician Puyol y Piqué dio el gol del partido.

8 La presión. En un equipo que pobla el centro del campo con futbolistas para adueñarse de la posesión, es clave arriesgar, adelantar las líneas como hizo España y ahogar la salida de balón del rival. Las recuperaciones de la Roja fueron continuas por la presión que comenzó en David Villa y acabó en la línea defensiva instalada en el centro del campo. Un ejemplo de líneas juntas para minimizar al máximo.

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