ciclismo. tour de francia
Contador gana su tercer Tour por 39 segundos
El español sufre más de lo previsto en la crono pero no deja que Schleck le quite su nueva corona en París. Menchov arrebata a Sánchez el podio
Los buenos también lloran. Alberto Contador estuvo a punto de llenar las mejillas de lágrimas de mucha gente. Emoción desde luego no se puede decir que faltó en una etapa que se complicó, inicialmente, mucho más de lo que se pensaba, en la que se impuso Fabián Cancellara. Va a ganar Contador su tercer Tour de Francia, el Tour del sufrimiento, algo que desconocía, o que al menos no le habíamos visto expresar en toda su crudeza. Era un sentimiento que permanecía oculto dentro de él. La facilidad que siempre había demostrado tanto en montaña como en contrarreloj se desmoronó entre viñas, en la zona de Médoc.
Cuando llegó a la meta preguntó con avidez «que tiempo he hecho, que tiempo he hecho». Ni sabía lo que había pasado. Estaba como desorientado, como fuera de lugar, sin saber lo que había sido de su carrera, de su Tour. Se abrazó a Vinokourov, primero; luego a su mecánico, Faustino Muñoz. Rompió a llorar. Necesitaba un hombro en el que soltar todo lo que llevaba dentro. Meterse 52 kilómetros en solitario después de 3.540 kilómetros por todo Francia en los que no ha estado mal, pero tampoco ha ido sobrado, le dejó demasiado tiempo para pensar: estuvo más de una hora oyendo por el pinganillo «le llevas dos segundos, te lleva seis segundos», algo que destrozó sus nervios, las defensas que un líder siempre mantiene alerta.
La única verdad es que Contador finalizó la crono en el puesto 35, muy lejos de los primeros. El año pasado aventajó en la general en 4:11 a Andy Schleck. Ahora han sido 39 segundos, los 31 de la crono y los ocho que tenía de ventaja. Han cambiado muchos de sus rivales desde 2007, pero hay uno, Andy Schleck que ha crecido como ciclista, mucho, y Contador no ha sido el mismo del año pasado. Al menos eso es lo que ha dicho la carretera. Con 62 kilos de peso es capaz de mover grandes desarrollos y no ha acusado nunca el paso de la montaña a la velocidad de las etapas llanas.
La parte final de la carrera fue otra cosa: recuperó tiempo, aumentó su margen de error y, finalmente, los 31 segundos que lograba en la meta restablecían un orden que a punto estuvo de saltar por los aires, de romper el protocolo. Un ruso en el podio Contador, desde que ganó su primer Tour, en 2007, se ha enfrentado a diferentes rivales en las contrarrelojes. El de este sábado ha sido el peor resultado que ha tenido en sus tres triunfos en el Tour en esta especialidad. Al menos conservó el primer puesto, a diferencia de Samuel Sánchez, que no pudo con Denis Menchov, que se convierte en el primer ruso que consigue un podio en el Tour. Le sacó dos minutos a un Samuel que estaba resignado: «Vale más que te bajen del podio por mucha diferencia que por poca.No puedo reprocharme nada. Me he quedado a las puertas de lo bonito, de la foto. El cuarto es el primero de los perdedores». Samuel acusó la caída que tuvo camino del Tourmalet. Tampoco sin ella hubiese podido con un Menchov que ha ganado dos Vueltas a España, un Giro y ha sido tercero en un Tour. Es uno de esos ciclistas a los que se ve poco, pero siempre está presente. Hemos visto a dos escaladores jugándose el Tour en una contrarreloj que además era plana. . La etapa la ganó Fabián Cancellara, es cierto que la contrarreloj le favorecia, pero el suizo resultó espectacular.