Un adiós esperado que no se libró de las lágrimas del protagonista

Rodeado muchas veces de la polémica a pesar de su genialidad futbolística, Guti se despedía ayer de la que fue su casa durante 24 años. Las lágrimas del centrocampista no faltaron ni tampoco los agradecimientos. «Agradezo a mi familia por ser la parte más importante en mi vida profesional. Todos los títulos los he logrado gracias a ellos. También al club y a todos los que han confiado en mí».