La Benemérita vela por la seguridad de la ronda

La Vuelta Ciclista a León no dura cinco días, al menos para los efectivos de la Guardia Civil destinados a la ronda provincial. El Sargento Luís y sus compañeros comenzaron a preparar el recorrido de las etapas hace más de un mes. Anotaron los puntos peligrosos, los lugares donde eran necesarias motos de enlace... y comenzaron a colaborar con la organización para que la Vuelta sea un éxito. Si para un corredor el triunfo es llegar el primero a la línea de meta, para el cuerpo de la Guardia Civil «es que todo se desarrolle con normalidad».

El día a día de los efectivos de la Guardia Civil destinados a la Vuelta a León comienza «unas tres o cuatro horas antes de la salida de la etapa. Estamos toda la carrera con los ciclistas y nos quedamos otras dos horas después, desmontando el dispositivo». Dicho dispositivo cuenta con 11 motocicletas y un automóvil que hacen frente tanto a todo lo que acontezca en la carrera como a los imprevistos que pudieran surgir, como un accidente de circulación ocurrido en las llanuras del Páramo, del que se hizo cargo el operativo de la Guardia Civil para la Vuelta Ciclista hasta que llegó la pareja que se hizo cargo del suceso, afortunadamente, sin víctimas mortales. Los componentes de la Guardia Civil destinados a la ronda provincial se muestran muy contentos con la actitud de los ciclistas, de los coches de los equipos y de la prensa.

Los espectadores que se acerquen a la carretera para ver la Vuelta, también podrán valorar el esfuerzo de la Guardia Civil.