fútbol. segunda división b
La Cultural derrocha crédito (0-0)
El equipo leonés vende ilusión a su parroquia tras un partido en el que el juego de toque y la presión ahogan a un Salamanca que no puede ante el orden local
El francés Cédric, a la izquierda, trata de controlar un balón que también persigue Sito Castro
Cultural y UD Salamanca empataron un encuentro que sirvió de puesta de largo del equipo leonés ante su afición. La hinchada leonesa, pese al cerocerismo del marcador final, se marchó satisfecha para su casa. Vio a un conjunto cada vez más acoplado y con una actitud de acordeón en cada uno de sus movimientos (0-0).
La Cultural tocó y tocó, al estilo Monteagudo, aunque faltó ese «9» nato en la punta de ataque. El equipo leonés volvió a ilusionar a sus fieles. El juego defensivo, lleno de verticalidad, se mostró contundente, a su vez, ante las acometidas de Quique Martín y de Marcos Márquez, dos futbolistas de otra categoría a la de plata.
El bloque culturalista adoleció todavía del ajuste acompasado entre líneas. Una vez que engarce cada engranaje, las sensaciones y lo que más importa, los resultados, irán en consonancia a la siembra de pretemporada.
La capacidad para tener el balón del entramado culturalista asustó a un equipo de Segunda División. Hasta el punto de que los charros se hicieron fuertes en defensa para detener lo que en ocasiones martilleó su espalda, con Mena muy atento a cualquier descuido de los centrales salmantinos.
La UD Salamanca gustó en defensa y en el medio, aunque su escasa profundidad y sobre todo su nula capacidad de remate hizo estéril el dominio que ejerció ante una Cultural, muy bien posicionada en el terreno de juego y que intentó buscar la sorpresa del contragolpe como mejor argumento. Mena, como única referencia ofensiva leonesa clara, peleó por cada balón que llegó a su zona. Se convirtió en un incordio, aunque siempre controlado.
El conjunto charro abusó en exceso de los balones aéreos sin peligro para un Diego Calzado que no se esforzó demasiado. La mejor ocasión del equipo de Óscar Cano se quedó tan solo en el intento. A pesar de que el ex-racinguista Brian Sarmiento se encontró con un pase en profundidad que le dejaba solo, se empeñó en buscar a un compañero peor situado.
La mejor oportunidad leonesa se produjo a través de un lanzamiento de falta de Marín en el minuto 31 que se fue muy cerca de la escuadra derecha de Bernabé, que como su compañero en la portería rival, también fue un espectador más.
Durante la segunda mitad, con la sucesión de cambios en ambos equipos el juego no cambió en exceso, porque a pesar de las buenas intenciones iniciales salmantinas, volvieron a quedarse en fuegos de artificio, sin continuidad pero, sobre todo, con una alarmante escasez de remate.
Los leoneses, mientras tanto, a lo suyo, a mantener el orden y a desbaratar, sin demasiados apuros, las llegadas de su rival y, aunque Alberto Monteagudo intentó dar más presencia en ataque a su equipo, con Viola como acompañante de Mena, dicha variación no dotó de más pegada a su equipo.
Ni tan siquiera en la más clara ocasión charra, Linares la aprovechó. En el minuto 71 la cesión de cabeza de José Ángel para fusilar a Calzado con todo a su favor, acabó con un remate a las nubes cuando ya se cantaba el gol.
Hasta el final del encuentro, algún acercamiento local en busca de desnivelar el marcador pero sin demasiada convicción. Poco que añadir en el juego de una Unión Deportiva Salamanca que tendrá mucho que mejorar hasta que se produzca la presentación ante su afición el próximo día 21 en el estadio «Helmántico» ante el Racing de Santander.
La Cultural, por su parte, camina con pie firme. El equipo vende ilusión. Juega con criterio cada balón. Y lo que es más importante, sabe lo que hace con el balón y los movimientos sin él funcionan de memoria.