Liegos resiste y vence

Pelayo es nombre de resistencia. Lo tuvieron el que en Corona inicio Reconquista y el santín que aguantó martirio de mil y una noches, y lo tuvo también uno de los primeros clubes de lucha leonesa. Los de San Pelayo siguen resistiendo en sus peñas altas de tres llaves, y en la «Prao de Cima», los viejos fresnos siguen dando sombra a quienes allí viven lucha, desde 1987, sin interrupción.

No fue tarde tan fría como la precedente, pero no sobró chaquetina en el corro que arbitraban Alfonso Escanciano y Juan Pablo Tejerina, ante unos quinientos espectadores, a lo largo de dos horas y cuarenta y cinco minutos.

Se mantiene toda la emoción en ligeros. A ello contribuía el emparejamiento de Víctor Llamazares y Santiago Fernández en fase de cuartos. La primera entera la dio Santi; se rehizo Víctor, y lo superó. En semifinal se encontraría el de Valderrueda con Ibán Sánchez, y, tras dar la primera entera Víctor, se vivió luche intenso que concluía con dos enteras para éste ante entera y media del de Barrillos.

En la final se había situado Javier Oblanca tras eliminar a los dos hermanos Vega (Moisés en cuartos y Ángel en semifinal). Media inicial para Víctor, entera más, media para Oblanca, y definitiva media más que entregaba el de Villablter con suelta. Víctor vuelve al liderato en solitario.

En esa posición se encuentran holgados los tres líderes restantes. Héctor García pasó con dos enteras limpias ante Samuel Pérez, y de igual manera ante Flechina (lo sacó en las dos ocasiones el de Campohermoso arriba, trabó por bajo, es decir, muy por alto, y no pudo defender el de Argovejo) y Víctor Fernández. Con media y dos enteras le ganó la semifinal a uno de los protagonistas de la tarde, Alejandro Lozano. El de Santas Martas le ganó en cuartos con caída de oro a Mariano Sánchez, después de aguantar los constantes ataques del Guerrero , para luego, en la pelea por el tercero, imponerse a Morala con dos medias y entera ante entera del de Villaverde, en un combate que mereció el entusiasmo de la grada. Marquiegui sigue luchando con su generosa entrega y, tras ganarle su semifinal a Víctor Manuel, cayó con nobleza ante el líder.

Protagonista en semipesados Clemente como vencedor, pero el «foco» estuvo en la excepcional ejecución de maña que, una vez más, realizó Sergio Pérez, cambiando tranque de pierna a garabito en la contraria en plena suspensión. Lo sufrió Liquete y lo disfrutaron hasta los fresnos callados. Una entera lograba arrancarle el de Alija a Clemente en la final, tras la primera del de Tendal. Concluyó con otra el Junco su nueva victoria y Sansón Cabero (que no pudo poner resistencia en su semifinal ante Clemente) le ganaba el tercer puesto a su compañero Liquete.

Protagonista en pesados se anunciaba el Tigre Acosta, que sabe encandilar bien con su palabra a la audiencia, pero que no podía hacer frente a Abel I. Cabero en el combate que iniciaba ese peso máximo. Avelino García no tuvo tampoco respuesta de Alberto Bahíllo, al igual que Ricardo Fernández de J. J. Novoa en el combate que ya era primera semifinal directa. Con una entera ganaba la otra Caberín al de La Valcueva y la final tenía que resolverla la decisión arbitral tras concluir sin caídas el tiempo establecido y el adicional. La decisión fue en favor de Cabero.

Y esta tarde, a partir de las seis, espera la Catedral, la Cuna: Prioro.