Hushov gana al sprint

La avenida Miguel Indurain, en Murcia, era el escaparate ideal para un pase de modelos ciclistas. Eso sí, unos modelos muy especiales, lo más grandes del pelotón, los más potentes. Unos modelos parecidos al ex corredor que da nombre a una recta muy larga, a nivel físico, pero que se parecen muy poco a él como ciclistas: los -˜sprinters-™. Era un final para que se produjese un sprint y las previsiones no fallaron. Se cumplió el guión que estaba previsto.

En una Vuelta a España en la que los equipos han perdido, la gran mayoría de ellos, su verdadero potencial, el descontrol que estamos viviendo a la hora de preparar una llegada volvió a acentuarse en Murcia, donde venció Thor Hushovd, un noruego muy potente, de 32 años, que mide 1.83 y pesa 82 kilos y que acabó imponiéndose a Bennati y Bole. Hushovd se fracturó la clavícula en el mes de mayo, lo que le impidió llegar en buenas condiciones al Tour, no al menos en las que él hubiese querido. A pesar de ello ganó una de las etapas más llamativas de la prueba, la que finalizó en Arenberg, la del pavés, un terreno en el que se desenvuelve con maestría, donde su peso y su fuerza revientan los adoquines.

Hushovd, siguiendo el ejemplo de Philippe Gilbert en Gibralfaro, había estado viendo la subida y la bajada a la Cresta del Gallo por la mañana. «Sabía que el descenso era peligroso y la subida bastante estrecha, por lo que intenté no correr muchos riesgos. Comencé en muy buena posición la subida. Iba entre los cinco primeros, pero en el último kilómetro, cuando hubo ataques, perdí unos veinte puestos por lo que mi equipo tuvo que trabajar para meterme delante. Sabía que tenía una oportunidad de poder ganar y la aproveché».

También sabía Hushovd que Cavendish se había quedado cortado, pero se dio cuenta que en el grupo que llegó a meta estaba Bennati. El líder sigue siendo Gilbert que mantuvo sin apuros el malliot rojo de líder. No se pueden quejar los organizadores de la Vuelta a España de la pasarela de la carrera: De Cavendish a Hushovd, pasando por Tyler Farrar o Philipe Gilbert. Sólo hablamos de «sprinters», de clasicómanos. Nombres de lujo.