Tres leoneses en la élite

Lo sucedido el pasado fin de semana en el selectivo para el Campeonato del Mundo puede calificarse de éxito sin precedentes para la pesca deportiva en León. Hacía varios años que el equipo de élite nacional no se concentraba en la provincia que, «a priori», dispone de los mejores ríos y escenarios para la práctica de este deporte. La Federación Española había optado por otros escenarios situados en la zona pirenaica donde los leoneses siempre habían jugado un papel discreto, si bien con presencia permanente de algún mundialista. Bastó que el selectivo se realizase en la provincia para que los tres leoneses integrados en la selección nacional de salmónidos consiguiesen la clasificación para el próximo campeonato del mundo que se celebrará en los ríos de la región alpina de Italia, donde sin duda las posibilidades de «podium» son reales.

El campeonato selectivo, con toda seguridad la concentración mas importante del equipo nacional de élite, se realizó simultáneamente en los escenarios de Carrizo y Santa Marina, ambos muy próximos y en aguas del Órbigo. Treinta y dos participantes en esta cita en la que se dilucidaban tres importantes cuestiones: en primer lugar estaba el campeonato del mundo, al que deberán acudir los cinco mejor clasificados más un suplente. En segundo lugar el Campeonato de Europa, para el que se clasificaban los cinco siguientes, del 6º al 10º ambos incluidos, quedando el onceavo y el duodécimo como suplentes para ambos eventos. La parte mas dolorosa la constituían los doce últimos que perderían la categoría ya que el equipo nacional, salvo para este selectivo, está integrado por veinte pescadores.

Difícil selección. Ambos escenarios del río Órbigo se habían dividido en tramos intentando que éstos fuesen equitativos, si bien conseguir esto en un río natural resulta imposible. Pese a todo, y dado que todos los pescadores deberían pasar por ambos escenarios y por dos tramos diferentes en horario diferentes, el factor suerte quedaba minimizado. A lo largo del fin de semana el río se mantuvo en perfectas condiciones, con un caudal adecuado y aguas claras que apenas sufrieron variaciones a lo largo del campeonato. Se contabilizaban las capturas mayores de 19 cms No puede decirse que las truchas estuviesen muy activas, pues a estas alturas de la temporada nunca es fácil pescar estos escenarios muy «trallados» por concursos, campeonatos y entrenamientos. La pesca con «ninfas» fue el recurso mas utilizado a lo largo de las dos jornadas. La organización, a cargo de la Federación Española de Pesca, contó con el apoyo de Castilla y León a través de jueces federados. La presencia de numeroso público en las márgenes del río, para disfrutar del espectáculo que ofrecen estos deportistas, hacía necesaria una buena organización que evitase un acercamiento excesivo a la orilla que pudiese espantar las siempre huidizas «pintonas».

Tras la jornada del viernes quedaba clara la disposición de los leoneses para conseguir la clasificación. La ventaja de «jugar» en casa era relativa ya que estos escenarios son de sobra conocidos por vascos y catalanes, los pescadores mas en forma del equipo nacional. Tan solo David Arcay, un joven pescador gallego que al final se clasificaría en primera posición, parecía inquietar a los tres leoneses. Tas la última manga José Miguel Matilla, de Villamor de Órbigo, conseguía la segunda posición David Ferreras, actual campeón de España, la tercera y Pablo Castro «el bombero» de Villoria de Órbigo la cuarta. Tanto Matilla como Pablo son ribereños, lo que sin duda les coloca en posición favorable, mientras que Ferreras, el mas joven, y que acaba de conseguir el campeonato de España, se encuentra en un momento dulce de su carrera deportiva. La quinta posición la lograba el vasco Olain Irizar mientras que los hermanos Urruzuno, que siempre están entre los primeros, se clasificaban para el europeo. La clausura de la concentración nacional se realizó en los salones Victoria de Santa Marina del Rey, sede de la organización del selectivo.