fútbol. segunda división b
La Cultural no quiere culpables
La consultora que defiende los intereses de la sociedad impugna el informe del ex administrador Guereñu porque considera que los consejeros señalados no llevaron al concurso de acreedores
La Cultural, por medio de la consultora jurídica que defiende sus intereses, impugna el informe de culpabilidad elaborado por Emilio Guereñu, por el que el ex administrador considera culpables de llevar a la sociedad anónima deportiva a la situación de concurso de acreedores a Carlos Emperador, Domingo Cueto, Antonio García de Celis, Alfredo Martínez y Dionisio Elías. El equipo de abogados que trabaja para la Cultural expone que los señalados en el informe Guereñu no son los culpables ni los responsables de conducir a la sociedad al concurso voluntario de acreedores.
El informe definitivo del ex administrador concursal de la Cultural y Deportiva Leonesa SAD, Emilio Guereñu, presentado ante el Juzgado de lo Mercantil de León considera «culpable» por su gestión a la cúpula del consejo de ddministración de la entidad.
Además, se determina que el Ayuntamiento de León, al ser considerado administrador de hecho, también adquiere un grado de responsabilidad en la gestión del mismo, dada su participación, aunque escasa, en el accionariado de la sociedad y su presencia dentro del propio consejo de administración.
Guereñu Carnevali incluye en su informe un amplio ramillete de irregularidades de una sociedad que, se dice en el informe, «debería haber entrado en causa de disolución ya en 2004», antes de acogerse en el mes de junio del año pasado al proceso concursal, que derivó en la posterior aprobación en marzo de 2010 del convenio de acreedores.
El gabinete jurídico que defiende los intereses de la Cultural se refiere a que la deuda reflejada en el traspaso de poderes, efectuado con motivo de la transformación del club en sociedad anónima deportiva, no se corresponde a la real, porque no aparecen determinadas partidas muy importantes que posteriormente incrementan la deuda de la sociedad ostensiblemente.
A partir de una deuda con la que no se contaba en el informe emitido con motivo del cambio de dirigentes en el año 2001, el órgano de poder de la Cultural se ve obligado a afrontar deudas por encima de las establecidas en la auditoría inicial, con lo que el grave desequilibrio económico comienza a provocar desfases en la entidad deportiva, que ya hacen tambalear las estructuras económicas de la Cultural desde los primeros años de su conversión en SAD.
