Venció la solidaridad

Dice un buen amigo, mejor luchador si puede ser, que La Sobarriba es la Montaña de la Ribera . Tiene su razón histórica, pero, especialmente, la tiene anímica. Y si hubo, si va a haber en al Historia de los Aluches una ocasión que recordar por ese carácter unido de todas las tierras, valles y peñas, de la lucha, esa fue la de la tarde de ayer. En ella, en La Terruca, tuvo lugar un corro solidario, con una buena causa, necesaria, pero fue ésta, además, ocasión para entender y vivir la unión de todos cuantos quieren el más leonés, y por ello universal, de nuestros deportes. Y mucho más.

Corro a beneficio de dos luchadores de la Base que perdieron su casa en un incendio. Participaron todos los clubes, con lo mejor de sus filas. Uniendo lo recaudado en entradas y «fila cero» se hacía entrega simbólica, al concluir el corro, de seis mil trescientos euros.

Sesenta y dos enfrentamientos, a lo largo de cuatro horas, que se hicieron cortas, ante buen número de aficionados.

Isabel Justel, por los de Sobarriba y añadidos, lanzó el antiguo reto y Álvaro Velasco lo respondió por los del equipo invitado. Venció éste, o se impuso por dos enteras, que vencer en esta tarde no era cuestión para considerar. Y a pesar de ello, había que ver a los pequeños al cinto, y a sus compañeras luchadoras y a los mayores, que no era fácil entender (en estos días en que extraña la generosidad) qué premio buscaban cuando lo peleaban con esa entrega.

Ganó su primer agarre el benjamín Dani Martínez y peleó el suyo con bravura su hermano el alevín Josué. Al concluir esta categoría, primer combate singular entre Jesús Oblanca y Berto Díez. A lo largo de la tarde iba a haber otros de muy especial atractivo, como el de José Antonio Tascón El Elegante con Juanjo Burón, o el de Alberto Rodríguez El Faraón con Álvaro González... No importó, a pesar de toda su entrega, quien hizo las dos referidas necesarias enteras que permitían mantenerse en el centro del corro. Vencía la lucha. Uno de los de la base y un consagrado campeón sénior igualaron a siete combates superados para hacerse merecedores del mazapán: Vicente Alvarado y Javier Oblanca.

Se mantuvo en gran parte del encuentro la ventaja para los de el Equipo Invitado, hasta una primera igualada que acompañó el combate de los cadetes Jesús Manuel Martínez y Rubén Fierro. Y se seguía con ese equilibrio de fuerzas. Los de Sobarriba y agregados recuperaron terreno con los siete combates de Javi y pusieron primera ventaja con Gasi García, del Tenor de Abajo. Y hasta Clemente que parecía mantenerse el favor de los cintos, cuando Ricardo Fernández comenzó a enseñar que cuando tiene motivo es el «Campeón de Bretaña».

Hasta Abel I. Cabero aguantó Ricky. Le hizo pelear duro y le dejó preparado para Avelino García. Pero Caberín no se rinde.

El mejor final posible cerró en encuentro: se igualó en victoria de solidaridad.