Cristiano pide el apoyo de la afición madridista

El Madrid se prometía un sábado muy feliz. La derrota del Barça así lo hacía prever. Sin embargo, los aplausos y la sorna del Bernabéu tras conocer la inesperada pifia culé ante el Hércules pronto se tornaron en pitos hacia sus jugadores, incapaces de marcar a Osasuna. Al filo del descanso, los silbidos eran elocuentes. El gol de Carvalho evitó que las críticas fueran a más.

Pero la actitud de la afición desató la voz de alarma en el Real Madrid. Los peores temores sobre si el estilo de Mourinho coincidiría con los gustos de la grada empiezan a despejarse. En el club consideran que con dos jornadas de liga disputadas es pronto para sacar conclusiones. En Chamartín sólo se oye una palabra: paciencia. El último en repetirlo ha sido Cristiano Ronaldo. «Somos un equipo en construcción y seguro que vamos a ganar un título este año», aseguró ayer. Pero el extremo portugués no se conformó con reivindicar el papel de su entrenador, «de los mejores del mundo», y pedir tranquilidad a los seguidores blancos, sino que envió un nítido mensaje a la grada. «Es mejor que el público ayude a jugar mejor.

La energía que gastan en silbar es la misma que pueden dar para animar, aunque la afición se puede manifestar como quiera». Se puede decir más alto pero no más claro. A los jugadores no les gustaron los pitos, aunque de puertas hacia fuera se aferren al lema políticamente correcto «el público siempre lleva la razón».

Eso vino a decir Mourinho en la rueda de prensa posterior al choque. «Ellos son los que me pangan y pueden silbar cuando quieran». La realidad es que en dos jornadas de Liga los blancos suman cuatro puntos y mantienen la portería a cero.