Balonmano. Liga ABF
Al Cleba no le dejan ganar
Las leonesas caen en los últimos instantes en un partido marcado por un cúmulo de errores arbitrales, especialmente en la jugada decisiva, pero también por desaciertos propios
La internacional Nuria Benzal es desequilibrada en el aire en un lanzamiento por la defensora del Ca
El Cleba no supo ganar el partido ante el Castro Urdiales (26-27) en el que el arbitraje de los hermanos bilbaínos Gude Prego tuvo un papel muy destacado.
Los árbitros decidieron el encuentro en la última jugada: el banquillo del Castro Urdiales pidió un tiempo muerto, depositando la tarjeta correspondiente en la mesa de anotación. En el breve lapso de tiempo que transcurrió entre que el tiempo muerto fue solicitado y sonó la bocina, Patricia Elorza anotó el vigésimo séptimo gol de las cántabras. El responsable de la mesa de anotación hizo saber a los colegiales que el gol había sido anotado en un periodo en el que el tiempo debería haber estado detenido y que, por lo tanto, el tanto del Castro Urdiales no debería subir al marcador. Los árbitros decidieron dar el gol como válido y, posteriormente, concedieron el tiempo muerto al equipo visitante.
En la siguiente jugada, a falta de unos pocos segundos y con superioridad numérica de las leonesas gracias a una dudosa exclusión de Isa, los hermanos Gude Prego también influyeron. El balón salió del terreno de juego y se quedó enganchado en las redes. Los colegiales no pararon el tiempo de una manera inmediata, sino que el reloj corrió hasta pararse en 59:57, tiempo insuficiente para que las de Diego Soto realizaran una jugada.
El Cleba no mereció perder el partido. Pese a no ofrecer un gran balonmano y jugar de manera irregular, según palabras, se mantuvieron en la brecha durante los 60 minutos. Ningún equipo dispuso de una renta superior a los tres goles y ni el Cleba ni el Castro Urdiales demostraron ser superiores.
El conjunto leonés comenzó el partido un poco flojo y el Castro Urdiales se fue dos goles arriba. Pero merced a una mayor intensidad defensiva y a un rápido juego de contraataques, el Cleba niveló el marcador. El conjunto dirigido por Diego Soto movía mejor el balón, especialmente tras la entrada en el partido de la central Nuria, pero en ocasiones faltaba profundidad y encarar la portería con una mayor decisión. Las cántabras se basaron en la lectura del juego de la lateral internacional Patricia Elorza y en la calidad de la pivote Erika y se mantuvieron en el partido gracias a acciones individuales.
En la segunda mitad aparecieron con más peligro Caño, Silvia y Nuria Benzal, llevando el Cleba gran parte del peso del partido y poniéndose con dos goles de ventaja (25-23) en el minuto 55. Pero el Castro Urdiales y los hermanos Gude Prego resolvieron el partido en el último minuto. Las jugadoras no quisieron hablar del arbitraje y prefirieron hacer autocrítica: «No hemos estado acertadas, sobre todo al final del encuentro», explicó Silvia. Para la capitana Cristina «Hemos estado muy irregulares, no nos encontramos cómodas en defensa, ni con el 5-1 de la primera parte ni con el 6-0 de la segunda».