El Toralín seguirá siendo la casa de la Deportiva otros diez años

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, anunció en la jornada de ayer que el viernes el Pleno del Ayuntamiento aprobará el dictamen favorable de la Comisión de Deportes para renovar el compromiso con la Deportiva y cederle El Toralín por otros diez años sin contrapartida alguna, si bien el club seguirá haciéndose cargo de su mantenimiento. De todos modos, la cesión del estadio al club por parte del Consistorio encierra algunos problemas para la Deportiva que no se le escapan a nadie. Al margen de la tan comentada ampliación, que no se ha visto argumentada por una afluencia masiva de seguidores en la nueva categoría, los problemas siguen estando ahí. El principal continúa siendo el de la iluminación. Las torres del estadio tienen 16 focos cada una (64 en total), cuando estadios cercanos tienen 48 ó 64 en una sola torre, además de luminarias en los voladizos de tribuna y preferencia. Cada torre tiene huecos para al menos otras 8 ó 12 lámparas, pero cada una cuesta 3.000 euros. Las cabinas de prensa son raquíticas y el estado del drenaje siempre ha sido malo y diez años ya es mucha vida para el césped aguante en condiciones. No hay que olvidar que por debajo del campo hay escombro. El otro caballo de batalla es la luz de los locales que hay en los exteriores del estadio y cuya factura llega a la Ponferradina.