Carolina se desenreda

Dic en que su fuerte es la expresión, tal vez porque sus padres son sordomudos y aprendió desde pequeña a gesticular para hacerse entender. Tal vez porque su naturaleza inquieta y extrovertida le ayudan. El hecho es que ayer, la gimnasta leonesa Carolina Rodríguez se desenredó con la cinta de los más grises resultados de otros días y logró la séptima posición en el Mundial de Moscú. Obtuvo un 8,600 en ejecución, un 8,450 en artística y un 8,275 en expresión. En total, una puntuación de 25,325. Exactamente, la séptima mejor del mundo.

Con este resultado, la deportista leonesa puede aspirar a la gran final en Moscú. Falta la competición de pelota, en la que participa hoy y que es una de sus especialidades. No necesita mucho. Si se coloca por debajo de las 30 primeras, tiene asegurada una plaza en la finalísima, a la que sólo acceden las 24 mejores.

Las gimnastas pueden renunciar a una de las cuatro puntuaciones obtenidas y quedarse con las otras tres pruebas en las que hayan obtenido mejor calificación. Si Carolina se desprende de la nota obtenida en aro, la peor hasta el momento porque estrenó ejercicio y quedó en el puesto 32, incluso podría aspirar al puesto número quince del mundo. Por el momento, el resultado de la competición para la gimnasta leonesa mejora el obtenido en Mie (Japón), donde logró el puesto 22 en el ránking mundial.

La prueba de ayer la dominaron las gimnastas del Este. La azerbayana Aliya Garayeva quedó primera con una puntuación de 27,400. Detrás de ella se colocó la kazaja Anna Aljabyeva, con 26,500. El tercer puesto fue para la atleta israelí Risenson, que obtuvo 26,475 puntos.

Carolina Rodríguez ha sido en los últimos tres años campeona de España y es el sexto mundial en el que participa. Hoy se juega estar entre las mejores y hacer historia para el deporte leonés.