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fútbol. segunda división b

Castigo al fútbol (0-2)

La Cultural realiza un primer tiempo pleno de buen juego y ocasiones pero la falta de gol condena al equipo de Monteagudo a la derrota ante un Osasuna B que aprovecha un error local para ganar

El gesto de abatimiento de Chema Mato al finalizar el encuentro resume lo que dio de sí el partido.

León

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Castigo al fútbol. Hace mucho tiempo que León no veía un juego del nivel que impone Alberto Monteagudo. Toque, profundidad, manejo del balón, verticalidad y mil ocasiones de gol. Pero al final de los noventa minutos, derrota. Si falta la diana no hay fiesta. Al filial rojillo le bastó aprovechar un error de la defensa local para abrir el marcador. Después, guerra particular en busca del empate. Contra visitante... y 0-2. La Cultural juega como los ángeles pero está en el infierno del descenso. El fútbol es así de cruel.

Los leoneses comenzaron como una locomotora. Juego de alta escuela, con tiki-taka y penetraciones por las bandas, pero por quinta jornada consecutiva la falta de pegada se tornó en el mal que acabó con la primera victoria local de la temporada.

El Osasuna B se limitó a aprovechar una falta de entendimiento entre la defensa y la medular leonesa para silenciar el Reino de León. Así se llevó los tres puntos, pese a que su entrenador, Ángel Merino, quiso interpretar la victoria como si su equipo hubiera aturdido al conjunto local a base de excelencias. Todo lo contrario, jugó como lo hace Camacho en el primer equipo y como transmiten los medios navarros. Una defensa contundente, una medular presionante y un hombre en punta estilo Pandiani y Aranda, según sean las circunstancias del encuentro y las necesidades del momento.

Timor, con una perfecta vaselina desde 40 metros y 10 minutos después al ejecutar con solvencia un uno contra uno ante un Crusat que debutó y cumplió, dio la victoria a los pamplonicas.

Las urgencias, tras la derrota en casa, se imponen. El sábado toca otro filial, la Real Sociedad B en San Sebastián. Todo lo que no sea puntuar en las instalaciones de Zubieta podría llevar a los de Monteagudo al farolillo rojo de la clasificación.

El partido acabó con un grupo de jugadores con cara de circunstancias y algunos rostros hundidos. El sabor de una derrota más amarga, porque la máxima de que el que juega al fútbol tiene más posibilidades de ganar volvió a no cumplirse. El resultado invita a las dudas y a la ansiedad. Los jugadores de la Cultural y su técnico tienen la última palabra. La continuidad en el juego de toque, bandas y verticalidad gusta, y mucho, a la parroquia leonesa. Lo demostró a lo largo de la primera parte, con ovaciones continuadas a los culturalistas, aunque la lectura de los últimos compases de la primera parte también hay que analizarla. Los pitos aparecieron por los cuatro rincones del estadio leonés.

Toca elegir el plato del menú. Pescado o carne. De postre aún no se puede hablar. La Cultural aspira, por juego, a la carta.