Reportaje | I. Tylko
Cristiano, símbolo del Madrid
Cuatro goles al primer toque y tres de ellos en carrera, incorporándose desde atrás como un bólido lanzado. La excelsa actuación de Cristiano Ronaldo ante el Racing, primer póquer del astro portugués en su carrera, ejemplifica lo que José Mourinho quiere del Real Madrid: presión, rapidez, profundidad, versatilidad, trabajo en equipo, obsesión por acabar las jugadas y ambición sin límites.
La transformación radical del equipo blanco ha coincidido con la mutación de Cristiano, peleado con el gol y ansioso en el arranque pero inabordable ahora, con pinta de poder batir todos los registros goleadores. Desde que físicamente se puso a tono, el Madrid sólo sabe golear.
En vísperas de la sexta jornada de Liga, cuando los merengues ya se habían dejado dos empates y apenas habían anotado seis goles, un osado se atrevió a preguntar a Mou si el desacertado y egoísta Cristiano era intocable o podía ser carne de banquillo, igual que Benzema. La respuesta del técnico despejó cualquier incógnita. «Los jugadores se hacen intocables con su trabajo durante la semana y los partidos. Y Cristiano lo es porque trabaja como nadie y representa los principios fundamentales. Ya marcará», avisó. Y vaticinó que algún rival pagaría todos los platos rotos, la multitud de ocasiones erradas.
Dicho y hecho porque al día siguiente el Deportivo se llevó seis, la semana posterior el Málaga encajó cuatro y este sábado los cántabros sufrieron otro set en contra.
Dieciséis goles en tres partidos, con dos dobletes de Cristiano, si se contabiliza como suyo el gol de falta que golpeó en la chepa de Pepe, y ese récord personal ante un auditorio del Bernabéu extasiado, entregado al catecismo de -˜Mou-™, al fútbol total que practica un equipo cada vez más parecido al rocoso Chelsea que dirigió el técnico portugués. Como la virtud del término medio se aleja del club blanco, no pocos críticos que barruntaban otro naufragio del proyecto de Florentino Pérez consideran ahora que este Madrid puede ganarlo todo, a imagen y semejanza del Inter del curso pasado. Y batir incluso el récord de 107 goles del que todavía presumen el entrenador galés John Toshack y el ariete mexicano Hugo Sánchez.