El convenio con la Universidad, sin firmar a pesar de que el centro ya está abierto...

El convenio marco entre el Consejo Superior de Deportes, la Universidad y las administraciones autonómica y local aún no se ha firmado. Y eso que era un requisito obligado antes de que el Ceard abriera sus puertas. La razón, diferentes flecos que hay que pulir para acercar a todas las partes aunque en el fondo subyace el insuficiente interés por parte del CSD para cerrar un documento que guíe el funcionamiento de una instalación que se inauguraba oficialmente el 2 de agosto por Rodríguez Zapatero y que meses antes, en octubre del 2009, recibía el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzsky. Desde la Universidad se espera que el procedimiento se cumpla cuanto antes. En primer lugar porque, como el presidente del Gobierno prometió, el edificio pasaría a ser propiedad de la institución académica. En segundo porque la Universidad también tendría voz y voto a la hora de tomar decisiones. Ni una cosa ni otra se ha cumplido por lo que la participación de la institución es meramente anecdótica.

Precisamente junto a la propiedad del edificio, la Universidad, siempre según el convenio, facilitaría el alojamiento a los atletas así como la asistencia por parte de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y en un tercer epígrafe centrarse en la faceta investigadora con el fin de crear campos de optimización en cuanto a entrenamientos y resultados para los deportistas.

«Espero que el acuerdo pueda alcanzarse en breve. Faltan unos flecos pero considero que a no tardar mucho todas las partes puedan estampar la firma», precisaba ayer el vicerrector de Calidad de la Universidad de León, Juan Carlos Redondo.