Bajo la lluvia
Sin afanes polémicos martín
Lluvia abundante durante todo el partido y lluvia (más que lluvia diluvio) de tarjetas admonitorias en el encuentro jugado, en el Reino de León, entre la Cultural y el Palencia. El árbitro de turno (de cuyo nombre, hoy más que nunca, no quiero acordarme) metía y sacaba del bolsillo tarjetas con la rapidez del mejor pistolero del Oeste desenfundando su revolver. Total, la Cultural se quedó con sólo ocho jugadores sobre el campo (al límite de la suspensión del encuentro) y el Palencia se llevó tarjetas y puntos.
Uno perjudicado doblemente y otro «favorecido» con los puntos. Un partido malo de la Cultural, con poco juego por ambas partes y un árbitro que fue el más destacado por su hacer negativo. Arbitraje nefasto. Puedo asegurar que el peor que he presenciado en mi ya larga, larguísima, presencia en los campos de juego. Un gravísimo perjudicado, el equipo de la Cultural, otro que supo nadar y guardar la ropa (nunca mejor aplicado el dicho popular). Las consecuencias las va a pagar la Cultural, privada de cuatro jugadores para el partido próximo, a no ser (que no será) que el Comité de Competición busque las verdaderas causas del negativo efecto y el rigor caiga sobre el auténtico artífice del desaguisado.
Mal partido, peor día para la Cultural que únicamente, a base de coraje y entrega en los próximos encuentros podrá evitar consecuencias posiblemente nefastas. Y es el caso que el equipo, al inicio de la segunda parte ya con un jugador menos y dos goles encajados, tuvo una buena reacción que llevó a acortar distancias. Fue el lado positivo del partido para los culturalistas. Luego su reacción fue cortada por las expulsiones. Tan sólo queda el llamado recurso de poner a mal tiempo buena cara.
Si la cruz de la moneda se decanto del lado culturalista; la cara sonrió a Baloncesto León. Nueva excelente actuación del equipo en una cancha muy difícil, cual es la de Murcia, frente a un equipo que aspire a regresar inmediatamente a la ACB. Sexta victoria consecutiva; un inicio de competición extraordinario doblemente dichoso por inesperado y una realidad evidente como secuencia.
Compartir el primer puesto con el Obradoiro. Ni los más optimistas, en sus mejores sueños, podrían esperar tanto y tan bueno. La jornada próxima reserva un desplazamiento a Melilla. Si el equipo sigue su buena racha, será momento para revisar objetivos mínimos.