fútbol. tercera división
Dos goles que no fueron y un empate que sí (1-1)
El árbitro concede un tanto al Huracán y otro al Almazán en fuera de juego
Hubo dos goles, que no fueron, y un empate que sí fue aunque debió ser a cero.
Flojo el Huracán, malo el partido y peor el árbitro. Concedió dos goles claramente en fuera de juego, uno a cada equipo, y anuló otro al Huracán. El desastre quedó compensado: un tanto a cada rival tan injusto uno como otro.
Comenzó el partido con un juego titubeante del Huracán que en el minuto 37 tuvo que encajar el sinsabor del primer gol en contra. Quintana adelantó en el marcador al Almazán y espoleó al equipo leonés, dormido y durmiente hasta entonces.
En el segundo tiempo, el equipo leonés tomó las riendas del partido y dominó. Creó ocasiones de gol y aunque la defensa adoleció de pericia y los delanteros de olfato de gol, logró un empate en el minuto 59 que no sirvió de nada pues el tanto de Vila quedó anulado.
Tal vez para compensar, el colegiado Rivero Guerra concedió el gol del empate definitivo también a Vila, en el minuto 62, en una jugada que no merece discusión: estaba claramente en fuera de juego.
Fuera del terreno, el ambiente se fue enfriando por momentos después de una protesta a media voz por la situación de las instalaciones.