balonmano. Liga asobal
El Ademar cotiza alto sus minutos
La vuelta de Ruesga completa una plantilla de 16 jugadores y obliga a dos descartes por partido. La competencia se endurece para no quedar fuera de las convocatorias
Krivochlykov, descartado en el último partido, pugna en un entrenamiento con Stranovsky.
Los minutos en el Reale Ademar cotizan al alza. No todos tienen asegurada su plaza en el equipo desde que la vuelta de Carlos Ruesga el equipo tras su larga lesión completase un plantel de 16 jugadores a las órdenes de Jordi Ribera: la primera consecuencia del «pleno empleo» es que dos jugadores deben quedarse fuera en cada convocatoria para ajustarse a los catorce que marca el reglamento.
Y la segunda consecuencia es que ha crecido una sana pero dura competencia entre todos los jugadores para no convertirse en un habitual descarte en las convocatorias. En el último partido ante el Cuenca 2016 los que no se vistieron de corto fueron el central Jorge García Vega y el extremo ruso Denis Krivochlykov. «Pero no fue porque estén jugando mal o entrenando mal, todo lo contrario», se apresuró a subrayar el técnico Ribera para insistir en que son dos los que deben quedarse fuera y para este partido optó por ellos dos.
Pollán: «Es algo beneficioso». En opinión del presidente ademarista, Carlos Pollán, el aumento de la competencia entre los 16 jugadores de la primera plantilla es algo bueno para el equipo aunque entiende también la decepción de los descartados. «En mi opinión una situación como esta siempre es beneficiosa. Durante la semana en los entrenamientos habrá una mayor intensidad porque todos saben que hay dos que se puedan quedar fuera y nadie quiere ser el elegido», señaló.
En todo caso, el técnico marista apuntó también que a partir de ahora esa política de descartes servirá también para dar mayor descanso al plantel dado que el Ademar comenzará a jugar dos partidos semanales: uno de liga y otro de competición europea por su presencia en la Copa EHF, el segundo torneo europeo en importancia esta campaña tras la Liga de Campeones. «Salvo un grupo reducido de jugadores intentaremos rotar a todos para compensar los minutos y el esfuerzo», indicó Ribera.
El equipo leonés tiene ahora por delante un final de año realmente duro con varios frentes abiertos: Liga, Copa EHF y la Copa Asobal que se disputará en Vigo los próximos días 18 y 19 de diciembre con un cuarteto de altura el Renovalia Ciudad Real, el Barcelona Borges, Cuatro Rayas Valladolid y Reale Ademar.
La Copa Asobal, precisamente, es el último trofeo que entró en las vitrinas del equipo leonés. Fue en diciembre de 2008 cuando los leoneses derrotaron contra todo pronóstico en la final y en su feudo al Barcelona, entrenado entonces por Manolo Cadenas, el técnico al que se medirá Ribera el sábado que viene en el próximo partido liguero.