La pegada dicta sentencia (41-31)

El Reale Ademar se acostó ayer subido a la tercera plaza de la Liga Asobal después de derrotar con contundencia al Alser Sagunto por 41-31. Como bien reflejan los dígitos el equipo leonés estuvo magnífico en ataque, despedazando todas las variantes defensivas planteadas por el técnico serbio Dzokic, pero bastante flojo en defensa y en portería. Si el penúltimo clasificado de la competición firma en el feudo leonés 31 goles es que sistema de contención ademarista no funcionó.

Pero esa carencia -"evidente también en el partido que se perdió en Granollers-" quedó en un segundo plano por el recital atacante con cuatro nombres propios: Cutura, Ruesga, Buntic y Andreu. Entre ellos hicieron 26 goles de los 41 de un equipo leonés que con esta victoria carga pilas para su debut el sábado en competición europea.

Al equipo leonés le costó un cuarto de hora encontrar el camino que conducía a su noveno triunfo en liga. Pese a un gran inicio en ataque con un Ruesga deesbordando siempre la defensa valenciana y Cutura dando lecciones de juego con el pivote Andreu, el equipo de Jordi Ribera no fue capaz de abrir brecha ante un voluntarioso Alser Sagunto que tuvo en el arranque al meta Bruixola como su mejor hombre. El 8-8 que reflejaba el marcador en el minuto quince era fiel reflejo de la igualdad que caracterizaba un partido que teóricamente no tenía que tener tantas complicaciones para los leoneses. Pero bastó que la defensa se ajustase un poco más para que el Ademar pudiese dar una velocidad más a su juego y fue precisamente una contra culminada por el luso Ricardo Costa la que dio la máxima ventaja hasta entonces: 11-8. El técnico balcánico Dzokic pidió tiempo muerto para parar la reacción pero el equipo leonés había cogido velocidad y a cuatro minutos del final de la primera mitad ya mandaba por un claro 18-12 que ponía las cosas justo donde debían estar para los intereses locales.

Un enchufadísimo Costa con cuatro dianas, un Buntic letal con el mismo número de goles y un Ruesga (también con cuatro) al que la defensa levantina nunca fue capaz de parar pusieron el viento en la vela ademarista para llevarla al descanso con una ventaja más que interesante: 21-16.

En la reanudación el equipo leonés supo mantener con tranquilidad su renta de cinco goles gracias a un Buntic que parecía un panzer cargando contra un grupo de lanceros. Cada vez que el lateral croata encaraba a la carrera la meta valenciana el final era siempre el mismo: Bruixola recogiendo el balón de las redes.

El ataque funcionaba pero la defensa seguía estando floja, sobre todo por el centro. Iker Serrano le ganaba la partida una y otra vez al ruso Chernov pese a su brega constante. Pero eso no era suficiente argumento. El Ademar en ataque era un martillo pilón que percutía una y otra vez contra los distintos sistemas defensivos de los levantinos. Ahí, Ribera le estaba ganando la partida de largo a Dzokic.

Cutura tomó el relevo ofensivo de Buntic y el sexto gol del central serbio ponía en el ecuador de la segunda mitad la máxima ventaja: 31-22. El partid o estaba completamente roto y lo que quedaba por dilucidar era la cantidad de goles que haría el Ademar al final. Fueron 41 su récord anotador esta tem porada.