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Publicado por
Georgino Fernández
León

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Al hablar de jugar una competición europea -"leáse Reale Ademar en este caso-" ¿qué es mejor ser cabeza de ratón o cola de león? He ahí el dilema en el que se debaten hoy en día los aficionados leoneses al balonmano cuando se plantea otro interrogante: ¿Es mejor que la escuadra marista juegue la Liga de Campeones (algo que venía siendo lo habitual en las últimas temporadas) o que lo haga en la Copa EHF? la segunda competición continental y donde debutará precisamente mañana. ¿Ser uno en el primer escalón balonmanero sin otra pretensión que la de hacer un buen papel o ser uno de los favoritos al título en el segundo? That is the question.

Yo me mojo: me quedo con jugar la Copa EHF. Al menos mientras la situación sea la que es y el equilibrio de fuerzas también. Con el Kiel, el Hamburgo, el Rhein Neckar, el Ciudad Real o el Barcelona pugnando por un título al que se le podrían añadir otros tres o cuatro nombres de equipos franceses emergentes, balcánicos con la cartera bien surtida y daneses que quieren recuperar el sitio perdido en el concierto europeo, ¿cuales son las opciones reales del equipo leonés? ¿Llegar a cuartos? ¿Meterse en las semifinales firmando ya una auténtica machada? Bueno, vale....

En cambio en la Copa aumentan -y mucho- las posibilidades de que el equipo leonés se traiga a sus vitrinas el séptimo gran trofeo después de una liga, una Copa del Rey, dos Copas Asobal y dos Recopas de Europa. Y las victorias en cualquier final son el mejor antídoto para edulcorar la amarga crisis económica en la que vive inmerso el deporte leonés, sirven también para reforzar la idea de grupo y son fundamentales para seguir avivando esa llama especial que tiene el Ademar y que desde hace tantos ha prendido en la sociedad leonesa.

Por eso, porque tengo ganas de brindar por una nueva copa en las vitrinas del club, porque echo de menos ver de nuevo llena de gente la plaza de San Marcelo y la fuente de Santo Domingo con decenas de bañistas intrépidos remojando el título, esta temporada prefiero ser de cabeza de ratón.

El listón está alto. Es cierto. Pero lo pusieron ya de inicio tanto el presidente como el técnico ademarista. «El gran reto es jugar la final de la Copa EHF y ganarla». ¿Quien dijo miedo? Lo malo es que como el deseo falle y las predicciones se equivoquen vendrán los palos y el filo de las espadas volverá a brillar otra vez. Eso seguro. Pero eso es otra historia.

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