La caza, compatible con las setas
La coincidencia de las dos temporadas obliga a conocer los terrenos cinegéticos
El hecho de que coincidan la temporada de caza con la época propicia para buscar setas hace que en ocasiones surjan conflictos ente cazadores y «seteros».
Unas veces son los primeros quienes no respetan las normas de seguridad y en otras son los segundos quienes invaden el monte incluso cuando se están produciendo monterías y éstas están debidamente señalizadas.
Según la vigente Ley de Caza los terrenos cinegéticos se clasifican en las siguientes variantes reconocidas por la norma autonómica sobre esta actividad:
Refugios de fauna: son terrenos que la Junta declara mediante Decreto (por cinco años prorrogables) para preservar especies protegidas o catalogadas singularmente como amenazadas en la Comunidad. Estarán debidamente señalizados y no se puede cazar.
Zonas de Seguridad: son zonas en las que deben tomarse medidas de precaución encaminadas a garantizar la debida protección de las personas y sus bienes. Son zonas de seguridad las vías y caminos de uso público y vías férreas, así como sus márgenes y zonas de servidumbre cuando se encuentren valladas. También las vías pecuarias, las aguas públicas incluidos sus cauces y márgenes; los núcleos habitados; los edificios habitables aislados, jardines y parques públicos, zonas de acampada, recintos deportivos ...
Vedados: son terrenos que ni son cinegéticos ni pertenecen a las categorías anteriores. Los terrenos cinegéticos se clasifican en reservas de caza y cotos. Los cotos pueden ser privados (la mayoría), federativos y regionales. En estos terrenos, debidamente señalizados, la actividad cinegética tendría prioridad en los días hábiles para ella.