El Ademar encarrila con victoria la primera eliminatoria en la copa EHF (22-25)

El de hoy no ha sido un partido para brillar. Detrás tenían los jugadores del Reale Ademar un viaje de doce horas y enfrente un pabellón rugiente con más de 4.000 almas entregadas, a un equipo rocoso y duro que se las tuvo tiesas hasta el final y a una pareja arbitral propicia al desquiciamiento. Lo dijo el técnico Jordi Ribera, en la previa del partido: «Sólo pido ganar y que no haya lesionados». Sus deseos se cumplieron. La escuadra marista venció por 22-25 al Pelister macedonio en su debut en la copa EHF y deja perfectamente encarrillada la eliminatoria para sentenciar dentro de siete días en el Palacio.