Es la válvula de escape

A las puertas del partido del año, del encuentro más esperado de la liga más importante del mundo, yo lo tengo claro: no me lo voy a perder. Noventa minutos que nos sabrán a poco, un suspiro, pero estoy seguro que serán noventa minutos inolvidables. Las porras en las redes sociales, en la prensa, entre los compañeros de trabajo, en las familias y entre los amigos echan humo estos días. En las tertulias de café, del aperitivo, en el trabajo, todos, aficionados, futboleros e incluso los que no lo son tanto, hablan del partido. Todos con el pensamiento puesto en el lunes. Cierto es que en estos momentos de crisis que todos estamos viviendo el derbi por excelencia del fútbol español es la válvula de escape y la mejor disculpa para desconectar y darnos un respiro de los problemas que nos preocupan y ocupan a todos. Porque todos tenemos necesidad de evadirnos y por un momento soñar, disfrutar y dar rienda suelta a la pasión que sin duda entraña el fútbol.

El derbi del 29 de noviembre será por encima de todo espectáculo. Espero que podamos disfrutar de buen fútbol, de juego limpio, que sea un gran espectáculo y bonito, tal y como dijo Iker Casillas el pasado martes al finalizar el encuentro de Champions ante el Ajax. Los que no podamos ir a Barcelona pensaremos en la suerte que tienen los miles de aficionados que vivirán en directo el calor, los cánticos, la fiesta del fútbol. Aunque también he de decir que no lo cambio por la compañía de mis amigos con los que disfrutaré del partido como en tantas y tantas ocasiones y la rivalidad, que como buenos amigos que somos, no faltará entre merengues y culés.

En este derbi en el que los dos equipos llegan más igualados que nunca, es una pena que no esté el árbitro asistente (juez de línea), nuestro amigo y paisano Rafa Guerrero. Es la guinda que le falta al partido. Rafa le daría ese toque personal suyo y sería ya la perfección absoluta. La expectación es máxima, es un «Duelo de Titanes» y el morbo está servido. Cómo se saludarán Mou y Guardiola, quién defenderá mejor la portería, Iker o Valdés, y los cerebros del centro del campo Xabi y Xavi, el reto entre Özil e Iniesta, sin olvidarnos de la defensa tan perfecta de ambos equipos, y, por supuesto, el duelo entre los dos jugadores más mediáticos del mundo Ronaldo y Messi, digo los más mediáticos porque lo de ser mejor jugador lo dejo a opinión de cada uno, todos tenemos un favorito en nuestro corazón. En fin, muchos duelos dentro del Gran Duelo. La suerte está echada, la cuenta atrás ya ha empezado, las calles estarán vacías, los corazones encogidos y las pasiones a flor de piel. Y luego todo volverá a la normalidad, pero esos momentos no los olvidaremos y que perduren mucho tiempo en nuestra memoria. Porque esos instantes que nos permiten compartir, disfrutar, discutir y comentar son sin duda momentos que forman parte de la salsa de la vida. Ah, se me olvidaba mi apuesta: vamos a ganar y Zapatero perderá.