EXIGENTE y AMBICIOSO
«Esta temporada no tenemos la mejor plantilla pero sí el mejor equipo»
«Me gusta ganar y en este deporte es lo que cuenta. Por eso no concibo ir a un partido a perder ni que alguien se dosifique»
Grupo por encima de individualidades. Sobre la mesa del comedor de La Trastienda del 13 y ante una buena carta de platos queda patente la filosofía del técnico leonés y su satisfacción por el camino recorrido. «No hemos hecho una buena plantilla, hemos hecho un milagro. Cuando me plantean renovar veo una viabilidad al proyecto a pesar del poco dinero con el que íbamos a contar. Por eso nunca pensé que tendríamos la plantilla de este año pero sí que dispondríamos de buenos jugadores. A fe de ser sincero esta no es la mejor plantilla que he tenido de las tres temporadas en las que llevo como entrenador, pero sí es el mejor equipo y ahí entra el factor humano, la dinámica de grupo, la amistad... También tenemos una base que es importante y que no tuvimos los primeros años ya no sólo de jugadores sino de club y ahí aparecen el segundo entrenador, el preparador físico, el delegado, el fisio, el presidente, los directivos.... En cuanto a entorno tenemos mucho más ganado en una temporada en la que todos éramos nuevos y se venía de un descenso».
Resultados y no humo. Porque la realidad es la que es a pesar de que en algunos casos se quiera enmascarar. «La ilusión la generan los resultados y no vender humo. Vender cosas que no están al alcance siempre acaba castigándote. Nuestra línea de trabajo es la objetividad y eso te lleva a ser cautos y tener los pies en el suelo. Reitero que nosotros no somos la mejor plantilla pero sí el mejor equipo. Pero esas situaciones las pueden variar factores externos como las lesiones, dificultades. Eso, aunque espero que no suceda, puede aparecer. Lo que sí percibo es que hay mucha más ilusión a pesar de encontrarnos en un momento de crisis. Por eso el que va a ver a baloncesto León va a ver un gran espectáculo. Lo que vivimos hace dos semanas en el Palacio en apenas diez segundos es lo que hace afición, son sensaciones que vives, emociones que no las percibes en otros escenarios. Y encima con gente de casa y ganando».
De Grado hace un balance positivo que incluso podría haber sido mejor. «Si el equipo no tiene factores externos que le condicionen habríamos ganado un par de partidos más como el de Burgos y La Palma. La baja de Rocchia nos va a condicionar mientras no podamos contar con él. Ya lo hizo en los partidos en los que no estuvo. Pero tampoco debemos justificar las derrotas porque nos haya faltado un jugador u otro. Cuando afronto cada encuentro sea frente al Obradoiro o con el del próximo viernes ante el Huesca lo hago con los jugadores con los que dispongo. Luego, cuando acaba sí puedo decir que quizás con tal o cual hubiéramos hecho algo más. Pero eso es a toro pasado».
El optimismo para De Grado no va reñido con la realidad. Tampoco los momentos de felicidad con los de tristeza. «Las alegrías han sido muchas y espero que sean más. De las tristezas prefiero olvidarme aunque quizás algunas sean intensas. Las muertes de dos amigos y maestros como Lisardo y Hansi fue un palo muy duro». Nombres para el recuerdo son muchos para el entrenador leonés. «Es difícil nombrar a alguno. Quizás un jugador del que guardo un grato recuerdo fue Higgins. También fue muy buena mi relación con Xavi Fernández del que me considero un privilegiado por haberlo tratado». De Grado tiene también palabras de elogio hacia Joaquín Rodríguez: «Es un trabajador nato que vive por y para Baloncesto León».