bolos. TROFEO CampeÓN DE campeones
El más grande, el de Grandoso
Fernando Alonso se corona campeón por segunda temporada consecutiva
El «heptacampeón de Grandoso», Fernando Alonso, no podía poner mejor colofón a la temporada que consiguiendo su tercer entorchado en el XIV Trofeo Campeón de Campeones-“DIARIO DE LEÓN. Y eso que este torneo se le negaba en un principio. Ciertamente, hay que rendirse ante la evidencia de un palmarés de temporada casi inigualable: primero en la clasificación de los circuitos CILE (303 puntos), dos triunfos en la Copa Diputación (Ciñera y Cistierna), campeón provincial (individual y parejas), vencedor en el Trofeo Sobarriba y San Roque (Boñar), campeón nacional en parejas, campeón del Masters, en parejas de Otoño, de Clubes-“ Diario de León-¦ Y la guinda final: tricampeón de Campeones. ¿Se puede pedir más?
Con arbitraje de Moisés García y Balbino González, concurrieron un total de 25 jugadores. Los castros del Polígono 10, una vez más, presentaron un óptimo estado gracias al esmero con que Efrén los atiende. Miche de la plantilla número 2 y mano a 12,5 metros del bolo del medio. Modalidad individual y uniformidad obligatoria. Gran asistencia de público durante las tres horas de duración del concurso.
En la primera ronda, se descolgaron nueve jugadores; en la vuelta siguiente (octavos de final), cayeron otros ocho. Pero, en ambos cortes, no hubo sorpresas que destacar y, en el pase a cuartos de final, se mantenían todos los candidatos al título más cuatro «novatos» (Rubén, Morán, Carcedo y Bernardino). Fue aquí donde sucumbió Miguel Ángel (el único tricampeón hasta ese momento del torneo), en favor de Bernardino Alonso. Con ello, el grupo de semifinalistas quedó integrado por: Fernando Alonso (con 507 bolos), Fco. Javier Fernández (474), Laurentino Laso (468) y Bernardino Alonso (457).
Laso y Bernardino (tercero y cuarto respectivamente) cedieron ante Fernando y Javi en el pase a la gran final, a la que el jugador de Grandoso accedía con una ventaja de 24 bolos sobre Javi (665-641), incluidos los 25 de bonificación con que arrancó Fernando al comienzo del concurso.
En la finalísima, se enfrentaban: un bicampeón (Fernando: 2005 y 2009) y un campeón (Javi, en 2001), militantes anteriormente del club Crucero, pero que ahora defienden colores diferentes (Crucero y Nocedo). El de Grandoso no había dejado la cabeza de la clasificación desde el principio; Javi únicamente se le acercó con peligro en el corte de semifinales, pero los 25 bolos acumulados por Fernando (gracias a su palmarés) le sirvieron de colchón de seguridad en la disputa de la final. El de Nocedo (que tiraba delante) com pletó una vuelta de 124 bolos; Fernando, por su parte, hizo una tirada de 145 bolos. En suma, la ventaja final a favor de Fernando se incrementó hasta llegar a los 45 bolos (810-765).