Lucha Leonesa. Corro de Navidad
La base, regalo navideño
Aumenta la participación de luchadores en el Corro de Navidad, sumándose a la competición los de primeras edades y las nuevas escuelas municipales
La base de la lucha disputó un torneo que gozó de intensos y emocionantes combates.
Superaron el número de cien los niños y niñas -desde los de seis años hasta los juveniles-, que tomaban parte, en la tarde del sábado, en el Corro de Navidad organizado por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de León. Dos horas de lucha leonesa, en el pabellón Margarita Ramos del Polígono X, que fueron precedidos de una exhibición de gimnasia rítmica a cargo del Club Sprint, nutrido también en las escuelas municipales capitalinas.
Encuentro puesto en marcha, de nuevo (felizmente, y confiando en su consolidación), para la base de los aluches que se forma en esas escuelas y los invitados de clubes federados que pudieron tomar parte: Esla-Rueda, Los Leones, Montaña del Porma, San Guillermo, Valdefresno, Villabalter. Se aumentaba la participación de la anterior edición, sumándose un nutrido grupo de las primeras edades (prebenjamines de 6 y 7 años), muchos de ellos procedentes de dos nuevas de la citadas escuelas que se han ganado en la ciudad para la lucha con notable aporte de luchadores: Colegio Leonés y Maristas Champagnat; y, a resaltar, especialmente, la muy importante (en todos los sentidos) participación femenina.
Mucho genio natural, buena maña en crecimiento y no ausente la fuerza, como la que en el combate de final de alevines, entre uno de los excelentes Alvarado (Pedro) y la vencedora Luzma Carcedo, hubo de concluirse con la retirada del de Vadinia tras tremenda caída fruto de ese ímpetu, que no falta ni se merma en cada agarre de esta gran base. Los primeros puestos en la jornada fueron para Álvaro Velasco y Adrián Gardeazábal en prebenjamines; Javier Alvarado, Adrián Velasco y Raúl Valbuena en benjamines; Manuel González, Manuel Valbuena y Luz Mª Carcedo en alevines; Omar Mateos, César Casado y Tomás González en infantiles; Unai del Campo, J. Pablo Rodríguez y Pedro Jiménez en cadetes; Samuel San Juan, Víctor Presa y Aitor Fernández en juveniles (categoría a la que sigue siendo obligada una mayor atención). Finalizado el corro recibían sus trofeos y se sorteaban, así mismo, bicicletas entre todos los participantes. El mejor triunfo, la posibilidad de reunirles, una vez más antes de cerrar año, en la mejor lucha.