fútbol. segunda división
La Deportiva pierde magia
Rubén Vega será operado de la cadera a principios de año y se perderá lo que queda de temporada. Aunque el jugador es optimista, la intervención podría poner punto final a su carrera deportiva
La Ponferradina se queda sin uno de sus jugadores más carismáticos para lo que queda de temporada y, quizá, para siempre. Rubén Vega, el capitán blanquiazul y protagonista de los mejores años de la historia del equipo berciano, tendrá que pasar por el quirófano para someterse a una operación que ponga fin a sus problemas de cadera, lo que le impedirá regresar a los terrenos de juego al menos hasta la próxima temporada.
El propio jugador comparecía ayer ante los medios en la sala de prensa del Toralín acompañado por el presidente del club, José Fernández Nieto, el consejero delegado, Eduardo Domínguez, y el encargado de los servicios médicos, el doctor Ricardo Vélez. Con gesto serio, Rubén resumía su caso: «Es una lesión grave, hemos probado un tratamiento conservador pero al final hemos tomado la decisión de operarme. En función de cómo salgan las cosas, intentaré recuperarme para volver a jugar, pero existe la posibilidad de que esta lesión me impida volver a hacerlo».
Los problemas en la cadera de Rubén Vega ya vienen de algunos meses atrás, aunque hasta el partido contra el Cartagena había conseguido soportarlos. Sin embargo, llegó un momento en el que el jugador se vio obligado a parar: «Yo no tenía pensado que esto fuera a pasar así, tan de repente. Tenía molestias y el desgaste de la cadera ha ido evolucionando. Al final ya estaba muy limitado y no podía desarrollar el fútbol como es deseable».
De momento, no se plantean periodos de recuperación, ya que dependerá de lo que encuentren los médicos a la hora de realizar la intervención. Lo que sí tiene claro Rubén es que seguirá apoyando a sus compañeros en todo lo que esté a su alcance: «Ayudaré en el vestuario lo que no puedo ayudar en el campo, pero también hay otros compañeros para tirar del carro».
A pesar de que existe la posibilidad de que este sea el final anticipado de su carrera, Rubén mantiene el optimismo y espera jugar más partidos con la Deportiva: «Es duro porque no me esperaba estar fuera tan repentinamente y en una categoría tan importante. Si el próximo año estoy bien, como estoy seguro de que el equipo se va a mantener, volveré para disfrutar de la Segunda División».