El nuevo seleccionador cadete ya fue campeón de la categoría

Cocinero antes que fraile. Y campeón como descubridor de futuros campeones. Ese es el cometido de Javier Pascual al frente de la selección cadete asturiana a la que intentará impregnar de su talante ganador e incansable. Y también los secretos que en su día le llevaron a la misma edad que sus nuevos alumnos, a subir a lo más alto del podio en el Campeonato de España.

Fue a los 15 años y su vida cambió por completo. Y para mejor convirtiendo al ciclista de La Virgen del Camino en uno de los habituales de las grandes rondas por etapas como el Tour de Francia y la Vuelta Ciclista a España. Y por eso nada mejor que él para preparar a las promesas del ciclismo y también para poder desentrañar entre todos los candidatos a la gloria los que estén mejor capacitados.

Su cometido será a medio y largo plazo junto a otro ciclista de pro que sólo hace unos meses decidía colgar la bicicleta, Chechu Rubiera. Los dos serán los encargados de pulir a los futuros Samuel Sánchez. Y también convertirlos en campeones no sólo en la carretera sino también en la vida. Un trabajo en suma duro pero gratificante que Javier Pascual ya ha definido como «ilusionante».