Un punto muy caro (0-0)

La Ponferradina se llevó un punto de Tarragona en un partido en el que tuvo que sobreponerse a la expulsión de Luis Prieto en el primer período y aguantar en inferioridad a un rival que en la segunda parte le creó muchos problemas. Pero el equipo berciano estuvo muy bien posicionado y con un impecable trabajo defensivo supo nadar y guardar la ropa en el segundo período para llevarse un valioso empate ante un rival directo.

En el primer período, los dos equipos plantearon el partido desde ópticas distintas. El Nàstic intentó tocar mucho la pelota, construyendo desde su doble pivote, pero perdió muchos balones, mientras que la Ponferradina buscó balones largos, para que Máyor tuviera opciones, pero no hubo tampoco precisión. Se notó el miedo a perder de los dos equipos y ante la duda, pelotazos y balones lejos de las áreas. El Nàstic fue el que intentó llevar la iniciativa asumiendo más riesgos, pero sus jugadores fueron un manojo de nervios y a la Ponferradina le resultó relativamente sencillo desbaratar sus acciones.

A los nueve minutos un disparo de Alex Cruz se marchó desviado sin crear demasiado peligro. En la primera llegada de la Pronferradina, un remate de Máyor dentro del área pequeña se marchó fuera. Y para concluir el resumen de llegadas, un pase largo a Rubén Navarro se fue desviado tras el remate del valenciano. Fueron las oportunidades de una primera parte espesa y donde no hubo nada interesante pero que dejó el lastre de la expulsión de Luis Prieto al ser sancionado con dos tarjetas amarillas.

En la reanudación, el Nàstic salió en tromba y con un ritmo endiablado tuvo la primera oportunidad a los tres minutos en un uno contra uno de Viguera que neutralizó Mackay. Tres minutos después, Yuri se fue de cuatro adversarios tras una jugada espectacular y dentro del área acabó con un remate que detuvo Rubén en una notable intervención.

A partir de ese momento el partido fue un monólogo del Nàstic, que aprovechando su superioridad numérica, acaparó la posesión del balón y dispuso de varias oportunidades de gol, la más clara un lanzamiento de Viguera al travesaño.

Miguel Ángel entró por Del Olmo pero no hubo grandes variaciones y con dos líneas de cuatro, la Ponferradina ocupaba el campo con inteligencia, pero pese a su buen trabajo en defensa, no pudo evitar que el Nástic se acercara al gol en varias ocasiones.

En una de ellas, un disparo de Rubén Navarro salió rozando el palo. Powel, poco después, tuvo una de las más claras pero la sacó Mackay en una gran intervención y Álvaro Rey, dentro del área, remató fuera cuando lo tenía todo a su favor ya en la recta final del partido. Para entonces habían entrado Javi López y De Paula para tener jugadores más frescos en los últimos minutos y la Ponferradina mantuvo su línea sin cometer errores y aunque renunciando al ataque, se acabó saliendo con la suya.