Diario de León

fútbol. 87 años de historia al borde del abismo

«Jugamos por León»

La plantilla decide desconvocar la huelga y acabar la temporada para «evitar que un equipo como la Cultural desaparezca y porque su afición se lo merece»

La plantilla de la Cultural con su entrenador Alberto Monteagudo decide salvar al club.

La plantilla de la Cultural con su entrenador Alberto Monteagudo decide salvar al club.

León

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La plantilla de la Cultural, que había convocado huelga para el partido de hoy ante el Caudal Deportivo, decide jugar, lo mismo que hizo ante el Zamora en el estadio Ruta de la Plata.

Los integrantes del equipo leonés desconvocan la huelga «de manera indefinida», con lo que se comprometen a finalizar el campeonato de Liga, pese a que los propietarios del club leonés siguen sin dar la cara y no se avergüenzan de que un grupo de futbolistas encabezados por su entrenador, Alberto Monteagudo, pongan todo de su parte por salvar la vida a una empresa deportiva que no es suya y que sus dueños permanezcan desaparecidos, sin dar cobijo y soluciones económicas a un plantel sin sustento alguno para cubrir sus necesidades más básicos.

Los jugadores, asesorados por representantes de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), consideran que la medida de huelga «en nada beneficiaba al colectivo, sino que incluso podía perjudicar por poner en peligro la permanencia del equipo en Segunda División B», según apuntan algunos miembros de la plantilla leonesa.

Pero la plantilla deja de lado la huelga por otras razones que pesan más que lo económico. Así lo manifiestan los futbolistas: «Estamos solos y abandonados. Nadie hace un gesto por nosotros, después de cómo estamos. Sólo Javier Baena, que nos da de comer. Jugamos porque no queremos llevar el peso de que este club con 87 años de historia desaparezca. Vamos a hacer lo que esté dentro de nuestras posibilidades para que esta entidad sobreviva, por lo menos hasta el final de temporada. Jugamos por León y su gente».

Ante la falta de soluciones, principalmente económicas, la plantilla busca otras alternativas para reducir el gasto de su manutención en la capital leonesa, con lo que se plantean vivir varios de los jugadores en las mismas viviendas y de este modo abaratar el coste de su permanencia en León.

Los componentes del equipo culturalista solicitan el apoyo de «todos, no solo de las instituciones, sino también de la hostelería, la afición o cualquier persona o entidad que pueda colaborar en aportar cantidades, por pequeñas que sean, para intentar paliar las dificultades económicas de muchos de los jugadores».

Otra lección más de profesionalidad y amor por unos colores dirigida hacia unos jefes irresponsables y sin escrúpulos.

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