FUERA DE JUEGO
¿Y la cantera?
O tra lección de profesionalidad en el Tajonar de una Cultural herida en su orgullo, abandonada a su suerte, espoleada en lo deportivo por tanto interés espurio que esconde la rentabilidad de ocupar el mejor asiento de un palco vacío desde que la gallina dejó de poner huevos con forma de ladrillo. Los futbolistas no son sospechosos. Los propietarios, los de ahora y muchos de los de antes, sí son culpables de arrastrar al borde del precipicio al club de fútbol más antiguo de Castilla y León.
Hoy suena a chifla todo lo relacionado con la entidad deportiva por esa falta de aptitudes de unos administradores que de fútbol entienden más bien poco, por no decir nada. Tampoco saben mucho de optimizar los gastos para que los beneficios rindan, al menos en este caso. Prefieren tirar el dinero, aunque ahora lloren desconsolados porque nadie les da ya palmaditas en la espalda. Santiago Vega es el enemigo número uno de la afición. Ha hecho méritos suficientes pero la responsabilidad última es de quien lo ficha a razón de 70.000 euros anuales por tres temporadas. Para echarlo hay que pagarle. Así lo dice la ley. Con Milo Abelleira, y algún otro, ocurrió lo mismo. Hay que ser muy necio para no aprender. De aquellos barros vienen estos lodos que barruntan un futuro gris plomo.
Cualquiera que tenga un poco de sentido común sabe que la figura del director deportivo en Segunda B es prescindible porque esa función la puede cubrir perfectamente el entrenador. Entiende además que un club asediado por las deudas debe construir su viabilidad desde la cantera. Ahí deben ir la mayor parte de los recursos para conformar una primera plantilla con gente de la casa, sin otra pretensión que la de triunfar. Calzado, Santi Santos, Viola, Víctor y Esaú son todos los que hay. La Cultural tampoco bebe de dos manantiales naturales como son el Huracán Z y el Puente Castro. El filial desapareció en su día y hoy sólo queda el juvenil. Hay sequía en el Reino de León. El terreno es un solar, con pocas posibilidades de edificación. Por eso interesa poco. Los demás hacen sus deberes. El Ademar tira de la cantera, el Baloncesto León también. La crisis obliga. La Cultural no lo vio a tiempo. El maná les nubló la vista.