Sin goles no hay Segunda (1-0)

El Levante demostró la pasada jornada en Primera División que las distancias en la tabla en muchas ocasiones no sirven para ganar un encuentro desde el inicio, derrotando al Villarreal y jugando incluso mejor que ellos. Con esa intención viajaba la Ponferradina al campo del filial amarillo, influenciados por ese espíritu que los mantiene vivos para seguir en su lucha de conseguir la permanencia en la división de plata.

Y casi lo consiguieron, pero la suerte no se alió con ellos. Plantaron cara a los de Xavi Gracia, les hicieron padecer más de lo normal, incluso en más de una ocasión consiguieron que los aficionados locales murmuraran haciendo ver que no lo tenían nada claro. Pero quien perdona, como se suele decir, la paga.

La lógica debería decir que, debido a las posiciones en la tabla, el Villarreal B tenía que tener un partido fácil por delante y que la Ponferradina tenía que preparar el cesto para los goles que les iban a caer. Sobre todo, después de que en el partido de la primera vuelta los de La Plana les endosaran un contundente 1-5. Pero el comienzo del encuentro dijo todo lo contrario. El conjunto berciano saltó al terreno de juego con la idea clara de ponerle las cosas difíciles a los amarillos.

De todas formas, la primera ocasión del encuentro llegó por parte local. A los cuatro minutos, Iago Falqué disparó desde fuera del área, pero el balón no quiso entrar y salió rozando el palo. La respuesta de los de Claudio no se hizo esperar demasiado. Corría el minuto 11 y Yuri remató desde dentro del área a bocajarro, pero Mariño consiguió despejar con el pecho, casi sin querer.

El encuentro estaba bastante equilibrado. Lejos de cerrarse atrás, la Ponferradina insistía en buscar la meta amarilla, pero la fortuna no quería aliarse con ellos. Los de Xavi Gracia también presentaban sus credenciales, pero con la misma suerte que sus rivales, nadie era capaz de encontrar el camino de cara al gol. Sin goles se llegó al descanso.

Pero la diosa fortuna hizo acto de presencia en la Ciudad Deportiva para el filial amarillo a los cinco minutos de la reanudación, cuando Gerard Bordas, desde el borde del área pequeña, dejó el pase de la muerte a su compañero Marcos Gullón que no perdonó y estrenó así el marcador. Los de Barragán respondieron en la siguiente jugada con un remate de Saizar desde dentro del área que se perdió alto. En el minuto 55, fue Yuri quien probó suerte desde fuera del área, pero Mariño respondió sacando una gran mano que salvó los tres puntos a su equipo. Hasta el final, ambos contendientes sigueron luchando para conseguir marcar, pero nadie lo logró.

No hubo claridad de ideas, y a pesar de los cambios efectuados, el encuentro fue entrando en una cuesta abajo que a los locales ya les vino bien. La Deportiva lo buscó en todo momento, pero faltó profundidad y la nueva derrota para la amplia colección es ya una realidad.