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El Ademar espanta sus fantasmas (37-25)

El equipo leonés logra una victoria balsámica ante el Antequera

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Sergio C. Anuncibay | León
León

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El Reale Ademar espantó ayer los fantasmas de los últimos días con una holgada victoria (37-25) en el Palacio ante un Antequera al que le faltó oxígeno en la recta final del partido pero que puso las cosas muy difíciles durante los primeros treinta minutos con un ritmo trepidante, contraataques de manual y con una actuación soberbia del pivote Baena en la línea de seis metros.

El conjunto leonés saltó al parqué agarrotado. Fallaba pases fáciles y los engranajes defensivos no estaban del todo engrasados. Los malagueños hacían transiciones perfectas que impedían el repliegue de los de Jordi Ribera. En el minuto 10 el Antequera ya tenía una renta en el marcador de dos goles. Igor Bakik anotaba casi todo lo que pasaba por sus manos, Vicente Álamo no paraba lanzamientos sencillos y Dalibor Cutura achacaba la falta de actividad. El Ademar atacaba sin convicción ni movilidad.

No estaban cómodos los leoneses en su primer partido como locales después del parón de dos meses. Aún sonaban los ecos de la polémica entre Isidoro Martínez y Jordi. Los jugadores pusieron tierra de por medio. El Antequera buscaba la sorpresa y no estuvo lejos de lograrla pero Stranovsky se interpuso en el camino de los malagueños con 10 goles, nueve en los primeros 35 minutos. Montoro también ayudó lo suyo. Sus vuelos desde los nueve metros -"alguno desde más lejos-" convertían el lanzamiento en un auténtico misil hacia la escuadra.

Ribera movió el banquillo y dio entrada a Venio Losert en la portería cuando faltaban seis minutos para el descanso. El Ademar enfiló el túnel de vestuarios con un empate a 16. Tras la reanudación todo cambió. Cutura tomo las riendas. Buntic y el joven Montoro hacían estragos en la defensa andaluza y el extremo eslovaco anotó tres de los primeros cuatro goles de su equipo. Baena falló dos lanzamientos desde los siete metros y el Ademar conseguía por primera vez una ventaja de dos tantos (20-18). Era el preludio de lo que pasaría después. El conjunto entrenado por Carlos Ortega empezaba a notar el cansancio y el Ademar lo aprovechó para romper el partido en quince minutos nefastos del Antequera. Cutura movía al equipo a su antojo y Goñi, que entró en la convocatoria por la fiebre de Chernov, demostró su valía con cuatro goles. El Ademar impuso un parcial de 12-1 para dejar el marcador final en un 37-25 que mantiene la lucha por la tercera que ocupa el Granollers con tres puntos más.