Miércoles negro
Sin afanes polémicos martín
Reale Ademar sigue el pedregoso camino por el que transita últimamente en sus desplazamientos. Lleva la batuta del marcador favorablemente hasta que en los minutos finales deja la victoria en manos del contrario. Por un solo gol de diferencia encajado en los últimos segundos del partido. El objetivo del tercer puesto de la clasificación se aleja preucupadamente. Ahora habrá que pensar más en la copa EHF, como posible logro para salvar la temporada. El domingo en Portugal, frente al Oporto, jugará el partido de ida de octavos de final. Esperemos que el equipo haya «espantado» la pájara -”más bien el pajarón-” que viene acusando últimamente. Es en el argot ciclista, como el hombre de mazo que golpea dejando al equipo aturdido.
Baloncesto León tuvo su cruz en el último cuarto. En realidad la derrota comenzó a fraguarse cuando el pivot Seawirght hizo su quinta falta personal, o se la pitaron, y el equipo se quedó sin su valioso concurso sobre la cancha. Hasta entonces el equipo había plantado cara a un Murcia con una plantilla superior con más y mejores recambios que los de Javi de grado. Que no en vano es un equipo hecho para ascender a la ACB y cuenta con un presupuesto superior. Segunda derrota consecutiva en casa; pero Baloncesto León continua, pese a todo, en lugares privilegiados de la tabla, un puesto que ni los más recalcitrantes optimistas soñaban cuando la temporada daba comienzo. Con la participación en la fase de ascenso, prácticamente asegurada, el objetivo de la temporada está ya cumplido sobradamente. Nadie olvide que se inició -”no me canso ni me cansaré de repetirlo-” con el objetivo máximo de la permanencia. El domingo vuelve a jugar, en el palacio, Baloncesto León teniendo como contrario al Melilla. Un obstáculo en el camino nada fácil de salvar. Los melillenses llegan después de haber vencido al Cáceres de Gustavo Aranzana, nada más y nada menos que por diecinueve puntos de diferencia. Va a ser un adversario «duro de pelar», un reto difícil para buscar una victoria que satisfaga a la afición. Una cita interesante para que los aficionados acudan al palacio como lo han venido haciendo últimamente. No olvidemos -”ni orillemos-” la circunstancia del miércoles, el partido se jugó a la misma hora en que el Barcelona jugaba partido de la Copa de Campeones frente al Arsenal y con el frío reinante fueran un obstáculo para que muchos se quedaran en casa.