Los leoneses sólo han cedido dos partidos ante los norteafricanos de los diez disputados
Calvo (i) intenta driblar a su compañero Quezada en uno de los últimos entrenamientos de León.
Aunque las estadísticas sirven en su mayor parte para consultarlas, pero para nada más, la que firman Baloncesto León y Melilla en sus pulsos en el palacio de deportes es claramente favorable a los locales. Precisamente en los dos últimos el marcador sonrió a los norteafricanos mientras que en los anteriores fue León el que acabó con ventaja en el marcador, circunstancia que tratará de repetir esta tarde para provecho propio y también satisfacción de una afición que esta temporada está vibrando con la marcha de su equipo.
Una victoria incluso podría significar que los de Javier de Grado arrebataran la cuarta posición en la tabla al Cáceres si este no es capaz de salir airoso de su envite en Navarra.