BALONCESTO. LIGA LEB-ORO
El factor cancha como aliciente
León afronta las últimas diez entregas ligueras con el reto de acabar entre los cinco primeros. El cuarto puesto en poder del Cáceres está también en su mano
Baloncesto León dispone de un aliciente muy goloso con el que afrontar los diez últimos envites ligueros. Los de Javier de Grado, después de firmar la peor racha de la temporada con cuatro traspiés consecutivos, mantienen aún una posición privilegiada en la clasificación que si logra mantener hasta el final de la fase regular le permitiría disputar la primera eliminatoria del play-off de ascenso con el factor cancha a su favor.
León es quinto y su reto, una vez que los dos primeros peldaños de la tabla en poder de Murcia y Obradoiro respectivamente se han puesto excesivamente caros a seis y cinco triunfos respectivamente y el tercero que ocupa el Burgos aparece también en la lejanía, es acabar así e incluso poder ascender a la cuarta posición que ocupa el Cáceres de Gustavo Aranzana que precisamente tendrá que visitar la pista leonesa.
Eso sí, lo primero pasa por asegurar matemáticamente la presencia en la puja por el ascenso. Con 18 victorias sería posible y los de De Grado están a tres. Por eso el envite de este viernes en Tarragona (21.00 horas) aparece en el horizonte de León como el mejor escenario para matar dos pájaros de un tiro. Primero recuperar las sensaciones positivas que produce el triunfo. Luego, para evitar que la amenaza del Melilla, que ha reducido dos encuentros su desventaja, se haga más plausible. No obstante, Baloncesto León depende de sí mismo. Y eso que el calendario que tiene que afrontar es bastante exigente. Pero si cabe mejor que el de sus más directos enemigos. Tarragona, Lleida, Girona, Huesca y Navarra lejos del Palacio y La Palma, Busgos, Obradoiro, Cáceres y Alcázar en casa aparecen en su horizonte. Precisamente los más poderosos tendrán que jugar en León, una pista hasta hace muy pocas jornadas inexpugnable.