León no sale del bache (90-79)
El equipo leonés suma su quinta derrota seguida, esta vez frente a Tarragona
Manny Quezada volvió a mostrarse fallón de cara al aro contrario.
Quinta derrota consecutiva para un Baloncesto León que sólo tuvo chispazos de Seawright en su haber. Muchísimas pérdidas de balón y todo en contra desde los primeros minutos con un 19-4 para explicar un mal resultado. Los de Javier de Grado fueron haciendo la goma en determinadas fases, poniéndose en torno a los diez puntos, en especial en el tercer cuarto, pero al final Tarragona sumó un sencillo triunfo. El equipo sigue en mala dinámica, con un gris rendimiento anoche (90-79).
Las pérdidas de balón y los errores en el lanzamiento lastraban a un León muy débil en defensa. Manny Quezada seguía lejos de su mejor forma, y se iba al banquillo, aunque de poco servía. Fontet y Calvo saltaban a la pista, pero el Tarragona seguía anotando con facilidad hasta una máxima diferencia de quince puntos, un escalofriante 19-4. Franklin era un martillo pilón en las dos pinturas, superando a los jugadores visitantes sin piedad.
Seawright despertó, sujetando a los suyos a base de coraje, pero este primer cuarto para olvidar lo cerraba Franklin con un mate, sumando once puntos en su casillero para un descorazonador 23-10.
Un triple de Aguilar ponía el marcador en un escandaloso 41-22, y aunque Javier de Grado pedía un tiempo muerto desesperado, las distancias en el electrónico llegarían hasta los 22 puntos, doblando Tarragona a un León que se arrastraba (44-22). Sacó ahí cierta dosis de coraje el cuadro leonés con cinco puntos seguidos, algo más centrado en defensa y con Seawright como receta de ataque. Catorce puntos anotó el ex jugador de Tarragona, buen conocedor del pabellón del Serrallo. Al descanso, un panorama pésimo pero no tan malo como cinco minutos atrás, 16 abajo para un León obligado al menos a defender un poco más a partir de ese minuto veinte.
Empezaba con triples por bando y bando el tercer periodo, pero Fornas seguía machacando a sus ex compañeros con cinco puntos seguidos (58-39). Tiempo de Javier, sustitución de Quezada y enfado del dominicano.
Ensanchó sus diferencias el equipo catalán en el inicio del último cuarto, llegando un 79-60 que sellaba las opciones del encuentro. Daba la sensación de que los leoneses habían bajado ya los brazos. Se maquilló la derrota, pero el 90-79 es sintomático de los males leoneses.