El Madrid revive la maldición (0-0)
El empate sin goles con el Deportivo puede costar a los blancos el título de Liga. Están a siete puntos del Barça
Adebayor se lamenta de una ocasión fallada durante el partido ante el Deportivo de La Coruña.
El Real Madrid falló en su campo maldito, Riazor, y su tropiezo (0-0) ante el Deportivo con el que empató a cero, lo que le sitúa a siete puntos del Barcelona, podría costarle el título de Liga.
El equipo blanco dominó el encuentro y asedió al rival en la segunda parte, Jose Mourinho arriesgó en los cambios consciente de lo que se jugaba, asedió a los coruñeses, pero estos no cedieron y, con polémica por una mano de Claudio Morel en el área, sumaron un punto de oro en su lucha por la permanencia.
La victoria del líder en Mallorca (0-3) metió presión a los blancos en su visita al Deportivo, donde Mourinho mantuvo a Ramos y Carvalho en la zaga, apostó por Lass Diarra en el centro del campo y retocó el ataque con Kaká y Benzema, que la temporada anterior había colaborado a romper el maleficio de Riazor (1-3) con dos goles.
Los blancos monopolizaron el dominio del balón en el tapete coruñés, pero el Deportivo resistió con sus mejores armas: un repliegue intenso, un enorme despliegue físico en todas las líneas y muchas ayudas defensivas para evitar en lo posible que el rival superara la línea de tres cuartos de ataque.
El equipo de Mourinho, al que le anularon un gol por fuera de juego de Ronaldo tras un centro de Kaká, no fue capaz de traducir su dominio en acciones de peligro para tranquilidad del Deportivo.
El Real Madrid, con prisas, puso una marcha más en la reanudación y en cuestión de segundos Ronaldo puso a prueba a Aranzubia con otro disparo desde la frontal que acabó en saque de esquina.
Perdonaron los blancos una doble ocasión de Benzema y Kaká, que volvió a intentarlo minutos después con el enésimo disparo desde fuera del área al que tuvo que responder Aranzubia.
Mourinho buscó aire fresco en ataque con la entrada de Di María y Adebayor, mantuvo a Benzema en el campo, y el Madrid se rompió en dos para dar un impulso al Deportivo. Lo intentaron de todas las formas posibles pero no encontraron el premio.