Lucha Leonesa. Campeón en sambo
Grandeza no es peso
El leonés Ángel Carrizo logra en Asturias el máximo galardón a nivel nacional de Lucha Sambo en la categoría de peso ligero, menos de 52 kilos
El campeón de España de Sambo, Ángel Carrizo, con su título en la sala de entrenamiento.
Ángel Carrizo Gándara comenzó los agarres al cinto de los aluches en la escuela de La Palomera a los diez años. De allí, al Club de Villabalter, una especial dedicación a otras luchas, las olímpicas, con todas las dificultades, mucho pelear, para poder alcanzar bien merecido triunfo a otro cinto, el de la Kurtka .
El Sambo, acrónimo de la expresión en ruso que se correspondería con «defensa propia sin armas», se desarrolla en el Ejército Rojo, a partir de luchas tradicionales del Este, y se consolida como deporte de combate oficial de la antigua Unión Soviética en 1938. Reconocida por la Federación Internacional de Lucha Amateur (FILA) en 1966, constituye su propia Federación (FIAS) en 1984 y está integrada en la Española de Lucha como una de las cuatro modalidades competitivas (junto con greco-romana, libre y judo). En la actualidad se reconocen tres estilos: Lucha Sambo, Sambo defensa personal y Combate Sambo.
Entre una pléyade de impresionantes primeras figuras (rusos los más) destaca también un nombre que no resulta extraño a los del luche: el canario Juan Barbuzano Martín, campeón de España y subcampeón del mundo en 1973.
El pasado sábado, en Gijón, se disputaba el Campeonato de España sénior de esta modalidad, con cincuenta y cuatro participantes en representación de once federaciones territoriales. En el primer peso, menos de 52 kilos, el leonés Ángel Carrizo se proclamaba campeón.
Su primer enfrentamiento en el nacional de Gijón lo resolvía Carrizo con «superioridad manifiesta» ante un miembro de la poderosa Federación andaluza. La final, se la ganaba Ángel a Cristo Lorenzo, del no menos potente club canario Taz Jinamar. Tras esta victoria, lograda la plaza para el Campeonato de Europa previsto para el mes de junio en Juzhny (Ucrania).
Ángel Carrizo recuerda que su interés por las otras luchas lo fomentó Antonio Verduras: «Él me presentó hace unos ocho años a luchadores olímpicos de Guadalajara, Pedro Amalio, que también competía en leonesa, y su mujer. Luego ha sido José Luis Sáez, Sito (responsable de las olímpicas en la Federación territorial) quien ha hecho posible mantener ese interés y dedicación».
Segundos puestos logrados a nivel nacional en las categorías cadete, junior y sénior de libre no colmaban las aspiraciones y capacidad de Carri . Hace unos cuatro años que comenzó con el Sambo y en ella ha alcanzado justa recompensa, aún superable.
Cuando se considera que ha tenido que entrenar en estas modalidades por tiempo solo, o sirviéndose de las celtas... (hoy la situación parece mejorada), el empeño y logros de nuestro luchador merece el máximo reconocimiento.