«Sólo hablamos en el campo»
Rosell se muestra feliz y nada indignado por las acusaciones de Mourinho y Wenger
Después de las acusaciones de supuestas ayudas arbitrales a favor del Barcelona por parte de los técnicos de Real Madrid y Arsenal, José Mourinho y Arsène Wenger, respectivamente, el presidente del club catalán, Sandro Rosell, se ha mostrado «nada indignado, sino muy feliz», porque los jugadores y entrenadores azulgranas solo «hablan en el campo».
«No estoy indignado. Estoy muy feliz por lo que ha hablado Messi en el campo, por lo que habla Iniesta en el campo, por lo que habla Pep haciendo la táctica, por lo que ha hablado nuestro portero parando lo que tenía que parar. Estoy muy contento por lo que nuestros jugadores y técnico han hablado en el campo y, sobre todo, de estar en cuartos de la Liga de Campeones», ha afirmado.
En declaraciones a los periodistas, Rosell ha asegurado que esas acusaciones «no le agotan», ya que, «sinceramente, me fijo solo en nuestros jugadores y entrenador, y no estoy por el tema».
En los últimos días, los técnicos de Real Madrid y Arsenal han cargado contra el cuadro de Guardiola, al que han acusado de estar favorecidos por los estamentos arbitrales e institucionales.
Así, y tras ser eliminados por los azulgrana en octavos de la Liga de Campeones, el técnico del Arsenal, Arsène Wenger, denunció que el árbitro suizo Massimo Busacca había sido el responsable de la derrota de su equipo, al expulsar rigurosamente a su delantero Robbie Van Persie.
Por su parte, el madridista José Mourinho volvió a criticar hoy un supuesto favoritismo hacia los catalanes en la elaboración del calendario liguero, que el portugués considera adulterado.
«La verdad es que no entiendo demasiado el argumento (de Mourinho)», ha reiterado Rosell en varias ocasiones, recordando que valores como el «fair play», entre otros, hacen del Barça más que un club, en referencia a la conferencia que ha impartido esta tarde en el congreso.
En todo caso, y a pesar de las quejas del portugués, Rosell ha rehusado dar a los blancos como descartados en la Liga, ya que «en esto del fútbol, hasta que la matemática no mande, no se puede decir nada».