Tamargo no tiene crédito

José Luis Tamargo no cumple con su palabra. Profutle aprobó ayer la venta de las acciones de la Cultural al agente asturiano por 67.000 euros, pero éste encuentra un nuevo recoveco para esconder la responsabilidad que él mismo asumió hace ya un par de meses. «El acuerdo con Profutle es total y sólo falta garantizar el tema de las subvenciones», justificó el ex representante de Villa en la sala de prensa del Reino de León, a donde llegó a las 13.25 horas, cuarenta minutos después de la finalización de la asamblea.

Tamargo olvidó el optimismo de las últimas semanas y utilizó a las instituciones como escudo protector. «Estos días he mandado correos electrónicos a la Junta, la Diputación y al Ayuntamiento y no he tenido contestaciones claras sobre las ayudas. Son muy ambiguos», asegura. «La Seguridad Social y Hacienda quieren hechos, no palabras. Si no tengo que garantizar la deuda con avales», defendió el agente asturiano, quien exige a las administraciones públicas un documento por escrito con el importe concreto de las subvenciones y el día que las van a ingresar. «Queremos tener garantías para saber en qué fecha nos van a pagar una vez nos pongamos al corriente de todo», explicó.

La entidad necesita 820.000 euros para terminar la temporada. Hay que pagar a la Tesorería y afrontar las nóminas de futbolistas y empleados. Además, el futuro dueño del club debe poner también los 2,3 millones restantes, reconocidos en el concurso de acreedores, en un plazo de cinco años. «Una cosa es que yo me haga cargo y otra saber cómo voy a seguir viviendo», declaró. «O pagamos todo o cualquier acreedor puede reclamar la liquidación de la sociedad», volvió a justificar.

Tamargo insistió en que el acuerdo con Profutle «es total», pero asegura que no firmará el contrato de compra hasta tener un papel que comprometa las ayudas aprobadas. «Estamos hablando de unos 400.000 euros, un tercio del presupuesto anual de la Cultural», aclaró. El representante asturiano desmiente que el cambio de postura tenga que ver con la situación deportiva del equipo, en puestos de promoción por la permanencia, aunque reconoce que «a la Cultural, con un pie en Tercera División, no la va a querer mucha gente. Si el equipo baja yo voy a seguir pero esto ya no vale lo mismo», apuntó.

José Luis Tamargo considera crucial el respaldo público para embarcarse en el proyecto, pese a que hace pocos días confirmó que si los actuales propietarios del club daban el visto bueno al traspaso de acciones, él acudiría de forma inmediata al notario a sellar la compra. También aseguró que esta misma semana podrían cobrar los jugadores, que arrastran seis sueldos de demora. Al final, las palabras se las lleva el viento pese a que Tamargo ejerce desde hace tiempo como presidente de la entidad. Acude al palco, acompaña al equipo en las salidas, baja al vestuario a arengar a la plantilla, ratifica al entrenador Monteagudo...

Pero, casi dos meses después, no ha puesto ni un solo euro de su bolsillo.

Todo sigue igual, aunque cada día queda menos tiempo para salvar al club. Si no se liquida la deuda antes del 30 de junio, el equipo desciende.